"Reconocer al adulto mayor como tal", recomienda la sicológa Mariana Fagalde.
Este lunes se celebra el día de los más grandes.
El proceso de vejez es una etapa de la vida que conlleva cambios en el núcleo familiar y personal. Por eso, en el Día del Adulto Mayor, la sicóloga Mariana Fagalde, entregó recomendaciones para enfrentar, con sabiduría, esta etapa en familia.
Reconocer al adulto mayor como tal, identificando y aceptando los cambios biológicos, cognitivos, psicológicos, sociales y espirituales que trae esta nueva fase del ciclo vital..
Flexibilizar el reconocimiento de estos cambios debe llevar a la capacidad del sistema familiar para flexibilizarse. Pueden, de manera creativa, inventar nuevas formas de convivencia, asumiendo todos distintos modos de vincularse con este integrante que está en proceso de cambio y transformación.
Integrar al adulto mayor al sistema evitando comportamientos que llevan a la exclusión y marginación del adulto mayor. Para integrar es fundamental la expresión de los afectos, de manera respetuosa, empática y asertiva.
Valorar al adulto mayor, agradecer su función y aporte a la existencia de cada uno de los miembros del sistema familiar, valorar conocimientos, habilidades, actitudes y valores que son propios del adulto mayor.
Encontrarle sentido. Como toda experiencia, se trata de una oportunidad, que sin duda puede ser difícil o dolorosa, pero que permite crecer, ampliar nuestro repertorio de pensamientos, creencias, actitudes y comportamientos. Evolucionar hasta el punto de ser capaces de encontrar un sentido a esta experiencia, por más difícil que sea.
