Científicos alemanes descubrieron un nuevo pulsar -estrella de neutrones- en el centro de la Vía Láctea que podría ayudar a explicar el funcionamiento del agujero negro más cercano a la Tierra, el Sagitario A, según publicó este miércoles Nature.
El pulsar está situado a medio año luz de distancia del Sagitario A, una gran fuente de radio compacta y brillante que existe en el centro de nuestra galaxia y que multitud de estudios científicos asocian con un agujero negro supermasivo.
El descubrimiento estuvo a cargo de un equipo de astrónomos del Instituto Max Planck de Bonn (Alemania) y sugiere que el pulsar hallado indica la existencia de un importante campo magnético en el centro de la Vía Láctea y por tanto, también alrededor del agujero negro.
Para llegar a esta conclusión, los científicos partieron de estudios previos que aseguran que los campos magnéticos son propios de las estrellas de neutrones por lo que, dada la cercanía entre el nuevo pulsar y el Sagitario A, el intenso campo magnético del primero alcanzaría las cercanías del segundo.
"Este campo magnético podría desvelar la forma en que el agujero negro engulle la materia de su alrededor y por qué parece ser tan inactivo en comparación con otros agujeros negros del resto del universo", explicó Ralph Eatough, jefe de la investigación.
Según el equipo alemán, esta influencia sobre el Sagitario A es clave para esclarecer importantes hipótesis sobre el agujero negro supermasivo que alberga el centro de nuestra galaxia, como medir con exactitud el flujo de gas caliente del que se alimenta.
Los científicos también creen que con el estudio de este campo magnético podrían justificar las recientes emisiones de radio y de rayos X procedentes del agujero negro, responsables de su "actual resplandor".
La investigación se llevó a cabo a lo largo de dos años explorando el centro de la Vía Láctea a través de un radiotelescopio con una antena de cien metros de diámetro.
Aunque diversos trabajos anteriores también defienden la existencia de un campo magnético alrededor del agujero negro de la Vía Láctea, según Eatough, este es el primer estudio que da evidencias reales sobre su cercanía.
Se trata de un descubrimiento con un "gran impacto sobre la astrofísica" pues "la influencia de los campos magnéticos sobre los agujeros negros es crucial para comprender la forma en que la galaxia evoluciona a lo largo de la historia", señaló el astrónomo.
Para el equipo encabezado por este experto, el hallazgo aumenta las posibilidades de encontrar nuevos púlsares "aún más cercanos al agujero negro", por lo que seguirán investigando en la misma línea.
A la vez, pretenden emprender nuevos estudios que prueben la teoría de la Relatividad anunciada por Einstein a principios del siglo XX, con el objetivo de "explicar con más detalle cómo funciona la fuerza de la gravedad", añadió Eatough.