Fenómeno se habría provocado hace más de cuatro mil millones de años.
Estudio se explica por la diferencia que se puede percibir en el lado oculto del satélite.
Un estudio de las universidades de California y Berna, plantea la tesis de que hace más de cuatro mil millones de años, la Tierra habría tenido una segunda luna, la cual chocó y deformó la que actualmente conocemos.
La i
nvestigación que encabeza el científico Erik Asphaug, explica que ambas lunas se fusionaron a partir de los restos de un objeto del tamaño de Marte, que supuestamente habría colisionado con la Tierra, durante su formación.
La información que fue publicada por la revista Nature, detalla que dicha colisión, habría provocado la diferencia que se puede percibir en la cara oculta de la luna.
Así, habrían convivido por decenas de millones de años enfriándose hasta prácticamente solidificarse, pero cuando la gravedad terrestre comenzó a afectarlas, el punto de equilibrio habría sido interrumpido, dejando a la deriva al cuerpo menor.
