El ingeniero chileno Eduardo Bendek, quien trabaja desde el 2014 en la Nasa, dijo este viernes que Chile debe aprovechar sus condiciones naturales y que cuenta con "el 70 por ciento de los telescopios del mundo" para convertirse en una potencia en el campo de la astronomía.
El experto sostuvo que en Chile "se han hecho trasferencias tecnológicas, se ha capacitado personas, pero aún falta crear un producto de valor agregado".
En esa línea, subrayó que "Chile debe ser partícipe y no un simple receptor de la astronomía mundial puesto que tiene el 70 % de los telescopios del mundo".
Según los datos expuestos por el ingeniero, Chile tiene una tasa de inversión extranjera en áreas astronómicas 300 veces mayor que el promedio anual del resto de los países.
"Chile tiene grandes recursos para desarrollar la astronomía gracias a sus terrenos y el cielo", indicó el experto y agregó que en el país "están los instrumentos para medir con mayor precisión los objetos astronómicos", como el caso de La Silla.
"Debemos soñar"
"Sueño con que Chile cree una misión espacial, debemos soñar y convencernos de que somos capaces", afirmó al indicar que actualmente el país "tiene una muy buena imagen en la Nasa, pero como cliente, no como colaborador".
Bendek, que busca con la colaboración del Ejecutivo crear una industria de alto desarrollo para dar valor a los recursos naturales del país, lidera un equipo que prepara un nuevo instrumento que observará a Alfa Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar.
A través del equipo del chileno, buscan detectar un planeta con las condiciones de la Tierra, a través de un proyecto que la Nasa debe aprobar.
"El estudio del Alfa Centauri en Chile es único, ya que esta estrella sólo se observa desde el hemisferio sur y hay una probabilidad de un 85 % de que esta estrella sea un planeta", sentenció.
"Además este objeto estaría en una zona habitable, es decir en un lugar donde puede haber agua", detalló.
La astronomía en la vida cotidiana
La conferencia del ingeniero chileno que tuvo como nombre "Chile y las oportunidades de desarrollo a partir del auge astronómico", también tocó los aportes de las ciencias astronómicas en la vida cotidiana de las personas.
En esta línea señaló que "la gente no ve que detrás de la ciencia hay una gran oportunidad comercial".
"Por ejemplo, dijo, los GPS que nacieron como algo de la Nasa, ahora se utilizan de forma cotidiana en todos los celulares. Un celular sin GPS no se compra. Este es un gran ejemplo del aporte de la astronomía a la vida normal", apostilló.