Un equipo de investigadores chilenos creó un método que permite distinguir cúmulos de galaxias que hasta ahora han pasado inadvertidas y que podrían alcanzar a un tercio del total, dijeron a Efe los expertos.
Un algoritmo computacional creado por el equipo, integrado por astrónomos e ingenieros informáticos, permitió establecer que no todos los cúmulos (o enjambres) de galaxias son iguales.
"Hemos encontrado cúmulos con galaxias menos brillantes, distribuidas más distantes entre sí, cuyo aspecto es similar al de regiones ordinarias del cielo y por lo tanto habían pasado desapercibidos hasta ahora", explicó Luis Campusano, doctor en Astrofísica Luis Campusano, líder del equipo e investigador del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA).
El trabajo, publicado este viernes en la revista científica The Astrophysical Journal, identificó cúmulos en una base de datos correspondiente a 200.000 galaxias mediante un método puramente geométrico, que resultó en la producción de una muestra más completa que las ya conocidas.
De este modo, "se revelaron nuevos cúmulos ricos en galaxias espirales, que en total aportaron cerca de un tercio de los cúmulos encontrados", destacó Gabriel Marinello, astrónomo del Radio Observatorio ALMA (Atacama Large Milimeter/submilimeter Array), situado en el norte de Chile y coautor de la investigación.
¿Aplicable en otras áreas?
El algoritmo "tiene la ventaja de ser muy dúctil y su utilidad podría extenderse más allá de la astronomía", destacó en tanto la doctora Nancy Hitschfeld, del Departamento de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.
Precisó entre esas nuevas áreas que podrían utilizarlo la medicina o la arqueología, "con las adaptaciones necesarias", pues su clave "está en que busca patrones en conjuntos de datos muy grandes permitiendo detectar información relevante de manera rápida y oportuna".
Los cúmulos de galaxias son fundamentalmente aglomeraciones de materia oscura, distinta de la materia familiar constituida por átomos, y su presencia se revela sólo por su efecto gravitacional.
Una pequeña fracción de la masa de un cúmulo está constituida por galaxias hasta ahora reconocidas por ser elípticas de alto brillo y concentradas hacia el centro del cúmulo.
Lo que se ha descubierto es que la materia oscura de un cúmulo puede también tener asociada galaxias de tipos menos brillantes y menos aglomeradas.
"Es tan sorprendente este resultado como si los geógrafos hubieran obviado, en un catastro, un tercio de los picos más altos de la Cordillera de los Andes por aparecer más planos debido a la acumulación de nieve", explicó Roger G.Clowes, del Instituto Jeremiah Horrocks de la University of Central Lancashire, de Inglaterra, también coautor del trabajo.
Consecuencias relevantes
Esta nueva clase de cúmulos masivos tiene importantes consecuencias, según Gabriel Marinello, entre ellas, "que las búsquedas de cúmulos que sólo analizaban galaxias elípticas son incompletas, es decir, se estaba subestimando su número".
"Que cúmulos similares en masa puedan contener galaxias muy diferentes es evidencia de que la historia particular de cada cúmulo es relevante, no sólo su masa, lo cual refuta varios modelos de formación de galaxias previos", subrayó.
El resultado, para los expertos, impone una nueva valla a la teoría de evolución de galaxias, puesto que no existe una previsión teórica del comportamiento encontrado.
La investigación duró 12 años, desde la creación del algoritmo pasando por distintos capítulos y publicaciones y la incorporación de otros ingenieros informáticos a lo largo del tiempo que culminó con un software eficiente para el reconocimiento de sistemas de galaxias relacionadas entre sí.
Las observaciones que permitieron la determinación de las distancia a las miles de galaxias analizadas fueron realizadas con un instrumento robótico instalado en el 3.9-m Anglo-Australian Telescope, cerca de Coonabarabran en Australia.
Para el doctor Campusano, también astrónomo de la Universidad de Chile, que concibió y dirigió esta investigación, los pasos siguientes consisten en la comprobación de los resultados por un equipo independiente, y en la demostración, mediante la técnica de "lente gravitacional", que el nuevo tipo de cúmulos detectados efectivamente tiene asociadas masas comparables a la de los cúmulos de galaxias convencionales.