La NASA desarrollará satélites para predecir catástrofes sísmicas
Según los investigadores, la clave de la generación de terremotos estaría en ciertas perturbaciones eléctricas en la atmósfera justo antes de los movimientos sísmicos.
Según los investigadores, la clave de la generación de terremotos estaría en ciertas perturbaciones eléctricas en la atmósfera justo antes de los movimientos sísmicos.
Científicos de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) afirmaron que desarrollarán satélites que podrán predecir los terremotos días antes de que sucedan.
El equipo estudia la posibilidad de crear un sistema de alerta espacial con ayuda de expertos británicos.
Según los investigadores, la clave de la generación de terremotos estaría en ciertas perturbaciones eléctricas en la atmósfera justo antes de los movimientos sísmicos.
La NASA cree que las placas tectónicas comprimidas y a punto de romperse generan una carga eléctrica positiva del mismo modo que lo hace una pila común.
Esta energía es transferida hacia arriba unos 100 kilómetros hasta la ionosfera, capa de la atmósfera eléctricamente cargada por su exposición a la radiación solar.
"Soy prudentemente optimista al pensar que tenemos buenos datos científicos, por lo que vamos a realizar una serie de experimentos para verificarlo", dijo a la BBC Minoru Freund, físico y director para el desarrollo de sistemas y materiales aeroespaciales.
Aunque hasta ahora no se ha podido desarrollar ninguna tecnología capaz de predecir terremotos, no es la primera vez que las investigaciones en este sentido apuntan a ciertos fenómenos eléctricos.
Sin embargo, la comunidad científica se mantiene escéptica ante la idea de que estas señales sean verdaderos indicadores de un terremoto inminente.
Al respecto, el geólogo Mike Blanpied, del Centro de Investigaciones Geológicas de EE.UU., señaló que el informe de la NASA se basa en la hipótesis de que los rápidos cambios en la corteza terrestre se producen tan sólo unos pocos días antes del terremoto, algo que muchos científicos afirman se produce a un ritmo tan lento que es imposible de detectar. (Agencias)