El 3 de octubre de 2011, ALMA, ubicado en pleno Desierto de Atacama, abrió sus ojos mostrando una increíble imagen de las galaxias y revelando lo que hasta ese momento era invisible para el ser humano: las nubes de gas incubadoras de estrellas que allí se encontraban.
Se inició entonces un proceso de extraordinarios descubrimientos en todos los campos de la astronomía moderna, desde el Sol hasta las más lejanas galaxias, pasando por asteroides, el Sistema Solar y sistemas protoplanetarios, además de revelar la complejidad de la química del Universo.
"Claramente ALMA está entregando hoy lo que muchos soñaron en su concepción: resultados magníficos y sorprendentes, superando en muchas ocasiones todas las expectativas", dijo el director de ALMA, Pierre Cox en la conferencia de prensa realizada en Imagen de Chile, institución cuya misión es promover la imagen del país a nivel internacional.
Myriam Gómez, Directora Ejecutiva de Imagen de esa entidad, valoró los 5 años de funcionamiento en Chile del radiotelescopio más grande del mundo, destacando que "Las singularidades de nuestro territorio nos convierten en una nación privilegiada para el desarrollo de la astronomía. Los factores asociados a los aires provenientes del Océano Pacífico y las grandes alturas, hacen que Chile se caracterice por contar con una de las mejores condiciones de observación en el mundo. Así, a través del desarrollo de esta ciencia nos estamos posicionando como un auténtico laboratorio natural, lo cual genera enormes oportunidades no sólo para el desarrollo de las ciencias y tecnologías, sino también para el turismo y la educación".
En sus 5 años ALMA ha logrado:
● Contribuir con increíbles imágenes de discos protoplanetarios, como la de HL Tau, que transformó las teorías existentes hasta ese momento sobre la formación de planetas;
● Encontrar moléculas orgánicas que son la base para la existencia de la vida, -tales cómo azúcares y alcoholes- en casi todos los rincones en que ha apuntado sus antenas, lo que nos acerca a nuestros orígenes cósmicos;
● Obtener espectaculares ejemplos de anillo de Einstein, un objeto que había sido teorizado por el genio del mismo nombre, pero pocas veces observado con tal lujo de detalles;
● Cooperar con la exploración espacial, como ocurrió con la sonda espacial New Horizons de la NASA, al localizar con inédita precisión al lejano Plutón y así acercar la nave a su objetivo.
Sin embargo, el futuro de ALMA recién comienza. Para el próximo ciclo de observaciones, que se inicia en octubre y que serán las más complejas y profundas realizadas por ALMA hasta ahora, las nuevas capacidades que podrán usar los astrónomos generan grandes expectativas. Por primera vez las antenas de ALMA podrán, entre otras capacidades:
● Hacer observaciones dentro del marco del VLBI: un interferómetro compuesto de varios radiotelescopios alrededor del mundo que trabajan como si fueran uno solo para estudiar, entre otros proyectos, el centro de la Vía Láctea;
● Escudriñar el cielo en modo polarizado para estudiar, entre otras cosas, los campos magnéticos de los distintos objetos estudiados;
● Apuntar al Sol en busca de nuevas imágenes que permitan un mejor entendimiento de nuestra estrella;
● Realizar observaciones de gran extensión (que requieren 50 o más horas) para una sola investigación;
"Estamos viendo solo superficialmente la revolución del conocimiento humano sobre el Cosmos que vendrá de la mano de ALMA", anuncia Cox.