Un estudio realizado por investigadores del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, arrojó que 12 marcas - tanto nacionales como extranjeras - de agua embotellada distribuidas en la Región Metropolitana presentan concentraciones de microplásticos.
En detalle, la investigación - publicada en la revista científica internacional Envinromental Pollution - analizó las muestras de estas marcas durante el año 2022, concluyendo que el agua embotellada purificada (filtrada o procesada) mostró las concentraciones más altas de potenciales microplásticos, con 519 partículas estimadas promedio por litro.
Fallon Nacaratte, investigadora principal de este trabajo, comentó que el objetivo del estudio fue "analizar la situación, cuantificar el fenómeno y, de esta forma, contribuir a un problema del que aún se sabe poco y no ha sido abordado desde la política pública. Asimismo, estos resultados pueden contribuir de alguna manera a que las marcas puedan mejorar sus sistemas de producción y envasado".
LOS RESULTADOS DE LAS MARCAS NACIONALES
Pura Agua fue el producto que presentó mayores índices de microplásticos en su contenido, con 633 partículas estimadas promedio por litro.
A nivel nacional, fue seguido por Pure Life con un índice de 475 y Benedictino con 450; tres marcas que corresponden a las ya mencionadas aguas purificadas.
Luego, figuran Puyehue Bio con 392 partículas estimadas promedio por litro; Andes Mountain con 359; Puyehue con 342; y Cachantún con 333.
Finalmente, la marca chilena que menor concentración de microplásticos presentó fue Vital, con 242 partículas estimadas promedio por litro.
UN ACERCAMIENTO A LOS DATOS
Siguiendo con el número de partículas presentes en el tipo de agua, en segundo lugar está el agua embotellada comercial, con 391 partículas estimadas promedio por litro.
De ahí, le siguen las aguas de origen lacustre, que alcanzaron las 364; mientras que aguas embotelladas de manantiales naturales registraron los números más bajos.
Por último, el estudio descubrió que los microplásticos más pequeños de la muestra, que variaban entre los 5 y los 20 micrones (similar a lo que puede medir un glóbulo blanco), representaron más del 50% de las partículas encontradas en cada botella, dimensiones susceptibles a acumularse en el tracto digestivo o generar potenciales alteraciones en los sistemas linfático y circulatorio.
¿CUÁNTO ESTAMOS CONSUMIENDO? ¿ES RIESGOSO?
El profesor Carlos Manzano, otro de los autores de esta publicación, explicó que, considerando un consumo promedio de al menos 38 litros de agua embotellada al año en nuestro país, "una persona podría estar consumiendo entre 160 y 270 partículas de plástico por cada kilogramo de su peso corporal" a los 365 días.
No obstante, aclaró que "esto no significa que haya una amenaza directa sobre la salud, sino que es un punto que se debería explorar mejor".
Pese a esto, la investigación planteó que "es bien conocido que la toxicidad de las MP aumenta en fracciones de menor tamaño, lo que sugiere que pueden desplazarse a través de sistemas fisiológicos y aumentar su potencial acumulación en órganos como el hígado y los riñones, además de generar impactos negativos a nivel celular".
