Chile mira a la Antártica para potenciar desarrollo científico y tecnológico
En los últimos años han aumentado los fondos para la investigación en la zona.
La colaboración internacional ha sido un factor clave para potenciar los experimentos.
En los últimos años han aumentado los fondos para la investigación en la zona.
La colaboración internacional ha sido un factor clave para potenciar los experimentos.
Chile está dedicando cada vez más atención y recursos al estudio y exploración de la Antártica para impulsar el desarrollo científico y tecnológico del país, según diversos testimonios de la comunidad científica nacional.
"La Antártica es un lugar extraordinario que no tiene parangón a nivel mundial. Ahí se dan las temperaturas más frías y la mayor acumulación de hielo", explicó a EFE el director nacional del Instituto Antártico Chileno (INACH), el doctor José Retamales.
Los recursos públicos destinados a la Antártica en su conjunto aumentaron este año un 20 por ciento y el presupuesto del INACH creció un ocho por ciento hasta alcanzar los 1.826 millones de pesos (unos 3,6 millones de dólares). Los fondos para la investigación han aumentado, al sumarse al INACH otros organismos públicos como la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica y el programa Innova Chile.
El creciente interés de Chile por apoyar la investigación polar se debe, según el doctor Marcelo Leppe, jefe del departamento de científico del INACH, a que la Antártica representa hoy una excelente oportunidad para la innovación. "Se están abordando temas que preocupan a nivel mundial, como el estudio de la vida en condiciones extremas, la reconstrucción del clima del pasado o el desarrollo de modelos para predecir cómo se comportará el cambio climático", señaló Leppe.
La colaboración internacional también representa un factor clave. En la mayoría de los proyectos del año pasado participaron investigadores de 14 países, comenta el doctor Retamales.
El profesor Elie Poulin, del Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Chile explicó que "la fauna marina se ha diversificado y se adaptado a unas condiciones extremas; el territorio se ha convertido en un laboratorio natural para estudiar los procesos evolutivos que gobiernan la formación de nuevas especies".
En 2005, apenas había una quincena de proyectos científicos antárticos, asociados a un par de universidades. Actualmente, son más de sesenta, y sólo en los dos últimos años un total de 229 investigadores de 31 universidades han postulado a los fondos del Programa de Ciencia Antártica.