Científicos universitarios de España y el Reino Unido aseguran haber conseguido, por primera vez, la levitación acústica de múltiples objetos de forma independiente, lo que podría tener importantes aplicaciones médicas.
El sonido puede ejercer fuerza en los objetos. Al utilizar ondas ultrasónicas y subir mucho el volumen, los investigadores crean un campo acústico capaz de mover múltiples objetos de pequeño tamaño, informó este domingo la Universidad Pública de Navarra (norte español) en un comunicado.
El nuevo algoritmo desarrollado por este equipo permite la generación eficiente de campos acústicos lo suficientemente complejos como para atrapar múltiples objetos en las posiciones deseadas.
Esta tecnología podría utilizarse para manipular pequeñas partículas dentro del cuerpo humano sin ningún tipo de incisión y también para mostrar información por medio de "píxeles levitantes".
En la investigación participaron Asier Marzo Pérez, investigador del Departamento de Estadística, Informática y Matemáticas de la universidad española; y Bruce Drinkwater, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad británica de Bristol.
El estudio científico, financiado por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas del Reino Unido, ha sido recogido por la revista "Proceedings of the National Academy of Science", la publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Los campos acústicos citados son "pinzas" con capacidades similares a las ópticas, ganadoras del Premio Nobel de Física de este año, que utilizan láseres para atrapar y transportar micropartículas.
Sin embargo, explican los investigadores, las pinzas acústicas tienen varias ventajas sobre las ópticas, ya que los láseres sólo viajan a través de medios transparentes, lo que hace complicado que se puedan utilizar para aplicaciones dentro de tejido biológico.
Por el contrario, el ultrasonido se usa habitualmente en las ecografías del embarazo y en el tratamiento de cálculos renales, ya que puede penetrar de forma segura y no invasiva en el tejido.
Otra ventaja es que los dispositivos acústicos son 100.000 veces más eficientes que los sistemas ópticos.