El Premio Nacional de Ciencias Exactas 2015, el astrónomo Mario Hamuy, presentó su renuncia como presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), tras dos años y medio en el cargo.
Hamuy, cuya renuncia se hará efectiva el 31 de octubre, había presentado su dimisión el pasado martes, sin embargo, recién en la tarde del viernes fue dada a conocer por el Ministerio de Educación, informó La Tercera.
El Mineduc, a través de una declaración pública, informó la renuncia de Hamuy a la vez que anunció que "Alejandra Mizala, en su calidad de vicepresidenta, será la encargada de dirigir las sesiones del Consejo. El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Educación, valora el trabajo de Mario Hamuy Wackenhut durante este período".
El astrónomo de la Universidad de Chile envió una carta a los funcionarios donde expresa que "mi paso por Conicyt no estuvo libre de dificultades, pero tuvo un balance positivo", recordando la promulgación de la ley que crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En la misiva, publicada por El Mostrador, Hamuy añade que "este proceso que me correspondió acompañar desde muy cerca y que acaba de culminar con su reciente publicación en el Diario Oficial (...) señala para mí el fin de un ciclo y ahora corresponde que sean nuevas generaciones las que construyan la nueva institucionalidad y las necesarias políticas de Estado en el ámbito de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación".
"Hay mucho más por avanzar", agregó el Premio Nacional quien apuntó la necesidad de un "ordenamiento en la gestión de los instrumentos, y allí es donde la nueva institucionalidad cobra enorme relevancia".
El ahora ex presidente de Conicyt enfatizó así que "serán los nuevos líderes quienes tendrán la oportunidad de lograr que el Ministerio sea un instrumento al servicio del país y no sea capturado por grupos de interés".
En esa línea, remarcó que "el bien superior debiera ser siempre lo que convoque a nuestras acciones y, en este caso, se trata de que la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación se incorporen a nuestro modelo de desarrollo y generen oportunidades laborales de calidad para todos y mejores condiciones de vida para los chilenos".
Para lograrlo, enfatizó en la carta, "no basta con afirmar que el país debe duplicar la inversión en las áreas antes mencionadas. Primero debemos tener definido el 'para qué', es decir, cuál es el impacto social de la inversión en investigación".
"No lograremos dar el tan anhleado salto en el financiamiento que a menudo se señala como el gran paradigma que nos sacará del subderrallo si no somos capaces de demostrar cómo esa inversión tiene impacto en la calidad de vida de las personas", puntualizó.