Durante la construcción de una vía en el sector de El Olivar, ubicado a 470 kilómetros al norte de Santiago, trabajadores tropezaron con restos arqueológicos que los expertos han catalogado como un hallazgo histórico, que entregará nueva información sobre las comunidades prehispánicas.
En el área de la carretera, que unirá las ciudades de La Serena con Vallenar, el avance de las obras de infraestructura se topó con osamentas de culturas prehispánicas que habitaron la zona hace unos 1.700 años, aproximadamente.
Desde el descubrimiento, en julio pasado, un equipo de 30 arqueólogos y otros 50 expertos trabaja en los 452 pozos que se han excavado para reconocer la zona, repleta de importantes restos materiales de longeva data.
Paola González, arqueóloga chilena encargada de la investigación, asegura que "estos hallazgos permitirán obtener nuevos antecedentes respecto a las formas de vida de las culturas prehispánicas del norte de Chile".
Vida diaguita
Durante el sondeo arqueológico, los expertos han encontraron 49 zonas con rasgos funerarios y áreas habitacionales pertenecientes a las culturas molle, ánimas y diaguitas.
Esta última cultura es un pueblo prehispánico con influencia inca que habitó entre el noroeste de Argentina y el norte de Chile.
"Desgraciadamente la cultura diaguita es más conocida por los jarros de cerámicas, que destacan por su belleza y policromía, que por su forma de vida", explica Marcos Biskupovic, arqueólogo del Museo Arqueológico de La Serena.
Paola González junto al arqueólogo Gabriel Cantarutti lideran el rescate de osamentas en la región de Coquimbo, que además de restos humanos, incluye el de animales, así como utensilios caseros y piezas ceremoniales.
"Estos hallazgos permitirán completar los vacíos en la cronología de los pueblos prehispánicos", destaca Biskupovic.
Potencial museo
En la zona se han localizado un centenar de cuerpos en un área reducida, junto a 49 puntos con indicios de sepulturas.
Con el tiempo, estos descubrimientos podrían aumentar de forma exponencial, ya que representan una de las zonas arqueológicas más importante del norte de Chile, subraya González.
Debido a la gran cantidad de osamentas halladas, los arqueólogos y las autoridades locales proponen que la zona se transforme en un museo.
"El sitio de las excavaciones es mucho más denso y complejo para hacer un rescate total de las osamentas. Lo que se debería hacer en este sitio un museo en el sitio, además de analizar lo encontrado", aseguró González, autora del libro "Arte y cultura diaguita chilena: simetría, simbolismo e identidad".
Tanto González como Biskupovic coinciden en que los recientes descubrimientos ayudarán a entender más a estos pueblos y precisar los periodos en que habitaron en Sudamérica.
Tras el sondeo y rescate, el equipo de arqueólogos realizará análisis de ADN, de isótopos y datación radiocarbónica para calcular la edad de los hallazgos.
"En un lugar con tanta riqueza patrimonial es chocante ver que termine pasando una carretera por la zona y no quede nada para la comunidad. Por eso es importante hacer un museo aquí", insiste González.
En respuesta a esta inquietud, las autoridades han asegurado que la carretera no pondrá en riesgo una zona arqueológica que enriquecerá los futuros estudios de los pueblos prehispánicos de Chile y Suramérica.