El rector de la U. de Chile subrayó la ridícula -por baja- inversión en investigación
Mario Hamuy, presidente de Conicyt, comentó que el gasto actual se enmarca dentro de la política de austeridad fiscal del Gobierno.
Con diversas actividades la Universidad de Chile, el Museo Interactivo Mirador (MIM) y la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) conmemoraron el "Día Nacional de la Ciencia y la Tecnología".
Las actividades en el MIM fueron encabezadas por el presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), Mario Hamuy.
"El presupuesto de la ciencia para la Conicyt es de continuidad. Eso se enmarca dentro de la política de austeridad fiscal que tiene el Gobierno y, por lo tanto, vamos a poder seguir realizando todas las actividades que hemos estado desarrollando durante el año 2017. Es un presupuesto que asciende a cerca de 500 millones de dólares", contó Hamuy.
La deuda de Chile con la ciencia
En la misma línea, en un acto realizado en Plaza Italia, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se refirió a la deuda que tiene nuestro país con la ciencia.
"En el primer mundo, casi el dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) se dedica a investigación. En Chile es el 0,37 por ciento, que es una ridiculez", dijo Vivaldi, que destacó que, pese a ello, Chile sea octavo país dentro de Latinoamérica en investigación científica, ranking copado en un 60 por ciento por las universidades de Brasil.
"Que con esa plata nosotros seamos capaces todavía de estar entre las 10 mejores de América Latina, creo que es una cosa notable", destacó el académico.
En tanto, la UTEM celebró su primera feria científica y tecnológica. En la muestra se presentó un auto híbrido solar, diseñado y construido por académicos y estudiantes del programa ingeniería concurrente.
En tanto, el vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación (Vridei) de la Universidad de Santiago, Julio Romero, destacó "la importancia de establecer un día institucionalizado para difundir las actividades científicas de un país como Chile, que si bien tiene una masa científica muy pequeña, hace investigación de excelencia, de clase mundial".
"Puede puede transmitir a toda la sociedad los beneficios de su quehacer", remarcó.
