Otro importante paso dio en el Congreso la reforma constitucional que busca proteger la integridad y la indemnidad mental de las personas frente al desarrollo de las neurotecnologías, un proyecto que miran con lupa académicos, organismos internacionales y grandes compañías tecnológicas.
Este jueves la iniciativa (Boletín N° 13828-19), apoyada transversalmente por el espectro político, fue visada por la Cámara de Diputadas y Diputados con 121 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones.
La propuesta modifica un artículo de la Constitución con el objetivo de definir por primera vez en la historia la identidad mental como un derecho no manipulable y así protegerlo de los inminentes avances de la inteligencia artificial y la neurociencia.
Sin embargo, los diputados rechazaron, en una segunda votación por 73 votos a favor, 24 en contra y 25 abstenciones, el numeral 1 del proyecto, que consagra el derecho a la vida, la integridad física y psíquica, así como a la inviolabilidad neuronal.
Este punto deberá ser zanjado en un tercer trámite constitucional en el Senado.
En el segundo informe de la Comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, rendido ante la Sala de la Cámara Baja, se argumentó que la iniciativa consagra en el texto constitucional algunos elementos esenciales para la debida protección de los derechos humanos ante el desarrollo de la neurotecnología.
Además, se planteó que el desarrollo científico y tecnológico estará al servicio de las personas y deberá proteger su vida e integridad física y psíquica, incluyendo a la actividad cerebral e información proveniente de ella.
Mediante la ley se establecerán los requisitos y las restricciones que permitan asegurar su debido resguardo. De la misma forma, ésta deberá contemplar los casos en que se podrá registrar o intervenir, siempre sobre la base del consentimiento de la persona afectada.
PRIMER PAÍS EN PROTEGER LOS NEURODERECHOS EN CONSTITUCIÓN
La iniciativa busca entregar un mayor estatus a los datos mentales, para lo cual establece los neuroderechos como una nueva categoría de Derechos Humanos. Además, otorga la posibilidad de investigar la mente mediante inteligencia artificial, pero sin pasar a llevar la privacidad del paciente.
En su tramitación en la Sala, parlamentarios de los distintos sectores concordaron en que se debe seguir resguardando la integridad y la dignidad humana; y apuntaron que con este proyecto la intención es otorgar garantías para la regulación de los neuroderechos.
Los diputados subrayaron también la relevancia que el Congreso avance en este tipo temas, que afectan directamente los derechos humanos de las personas: de hecho, de aprobarse esta reforma Chile se convertirá en el primer país del mundo que contempla los neuroderechos en su Constitución.
