“Yo me siento muy feliz porque trabajo acá y hay personas sordas, hay inclusión e integración y hay igualdad de condiciones con las personas oyentes”, señala Jorge Carvajal, educador sordo de lengua de señas, quien se desempeña en el Liceo Bicentenario Mercedes Fritis de Copiapó y que representa el espíritu de la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión este 01 de abril y que rige tanto para empresas privadas como para el Estado.
Jorge realiza las labores de apoyo en clases con la lengua de señas, pudiendo hacer comprender a los estudiantes sordos diferentes temáticas. Incluso la sala de clases tiene un timbre lumínico para el recreo y así estar a la par con el resto de sus compañeros.
Jocelyn Araya, profesora de integración social del establecimiento explicó a Cooperativa que “se integraron tres estudiantes sordos y nosotros necesitamos un modelo lingüístico cultural para poder facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos”.
Carlos Leal Seremi del Trabajo y Previsión Social, sostuvo que “hoy la ley está rigiendo para empresas por sobre los 200 trabajadores y a contar del próximo año, 01 de abril, empieza a regir sobre 100 empleados”.
Esta ley establece que una empresa, tanto privada como pública, deberá tener contratado el 1% de personas en situación de discapacidad. En esta condición, en la región de Atacama serían alrededor de 60 empresas que deberán cumplir con esta nueva normativa.