Una nueva herramienta de análisis que mide los estados emocionales desarrollada por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona demuestra empíricamente que los humanos están perdiendo capacidad emocional de excitación frente a contenidos como la violencia o el sexo.
Según informó esa universidad, este hecho se ha demostrado en el proceso científico de validación de una escala para medir estados emocionales, como el placer y la excitación, en tiempo real, denominada "The Affective Slider" (AS).
Los investigadores Alberto Betella y Paul Verschure constataron, en un estudio publicado en la revista científica PLoS ONE, que "las personas son cada vez más insensibles a los estímulos altamente excitantes que van desde la violencia al sexo".
Betella y Verschure han explicado que el trabajo tenía un doble propósito: "Por un lado había que probar la fiabilidad de la nueva escala AS y, por otra parte, queríamos saber si podíamos replicar las calificaciones proporcionadas por el International Affective Picture System (IAPS)".
El IAPS consiste en un banco de imágenes con múltiples categorías semánticas utilizado como estándar en estudios de psicología que permite obtener datos individuales a partir de la respuesta de los sujetos ante los estímulos.
Menor impacto
En cuanto al primer objetivo, la escala AS se compone de dos controles deslizantes que miden emociones básicas en términos de placer y excitación, siendo así una herramienta "más simple e intuitiva" para la autoevaluación en tiempo real que se basa en la escala Maniquí de Autoevaluación (SAM), una de las más usadas en psicología para el autoinforme.
Una de las conclusiones del estudio fue la demostración de que la escala AS puede sustituir la SAM en la autoevaluación de placer y excitación, "con las ventajas adicionales de ser un método autónomo y que se puede reproducir fácilmente en dispositivos digitales".
Los autores de la investigación afirman que "la AS es una herramienta más moderna que puede ser adoptada libremente por otros investigadores bajo una licencia abierta", ya que, a diferencia de la SAM, funciona exclusivamente a través de señales no verbales consistentes en la interacción con una interfaz con barras de desplazamiento.
Ante el segundo objetivo, los investigadores concluyeron que existe una respuesta afectiva significativamente menor a los estímulos emocionales, es decir, que los autores muestran empíricamente que "hoy en día las imágenes IAPS no impactan tanto como en el pasado".
El rol de los medios de comunicación
Los resultados del estudio apuntaron a una "desensibilización de los contenidos que provocan excitación", que según los autores está causada "muy probablemente a la gran presencia de este tipo de contenidos en los medios de comunicación".
Sobre este hecho, los autores advierten de que "si se utilizan las imágenes de la base de datos IAPS, junto con sus clasificaciones de los años 90, sus resultados pueden ser imprecisos ya que estas imágenes, calificadas originalmente de altamente excitantes, hoy en día tienen una carga emocional disminuida y son menos excitantes".
Betella y Verschure apuntaron que esos resultados "plantean la reflexión sobre en qué medida la experiencia emocional y la expresión humana pueden ser mayormente moldeadas por la experiencia, y más específicamente en lo que concierne al placer y a las situaciones excitantes".
Los experimentos sobre las respuestas afectivas en los seres humanos constituye una de las líneas de investigación del Centro de Sistemas Autónomos y NeuroRoboticos (NRAS) de la UPF, dirigido por Verschure.