La Navidad se acerca y con ello los regalos, lo que para muchos significa tener que endeudarse y recurrir a las tarjetas de crédito.
Existen de todos los tipos: bancarias, de tiendas comerciales, supermercados y farmacias, entre otros. Según la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (ABIF), el número de tarjetas de crédito bancarias vigentes se acerca a las siete millones de unidades.
ABIF, además, señaló que las tarjetas de crédito bancarias son usadas frecuentemente por el 23 por ciento de los hogares, mientras que las tarjetas de crédito no bancarias son usadas por el 53 por ciento.
El jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico, Arturo Farías, detalló qué precauciones se deben tomar para no usar las tarjetas de manera indiscriminada en estas fechas:
• Revisar los costos asociados: Se tiene que tener claro cuáles son los costos de mantención, los seguros asociados como el de desgravamen y, a veces, el de cesantía que algunas también incluyen. Estos cobros se efectuarán todos los meses.
• Ojo con el cupo: Se aconseja que tener una tarjeta con cupo limitado que permita poder utilizarlo sólo en lo necesario, para controlar los gastos.
Tener mucho cupo disponible en diferentes tarjetas de crédito podría traer problemas, ya que cuando se elabora un informe de la Superintendencia de Bancos se muestra cuál es tu deuda 'real' y la 'potencial'.
• Cuidado con las cuotas: La regla de oro es que la duración de la deuda por adquirir un bien esté en directa relación al tiempo en que ese bien se utilizará. Hay que calcular los beneficios en el tiempo que da ese bien y reflejarlo en el tiempo que uno se demorará en pagarlo.
• Fíjate en el interés rotativo: Este es aquél que se aplica en el caso de que la persona no pague una cuota en el plazo establecido. Por ello, es un punto muy importante a considerar, ya que allí es donde las tarjetas comienzan a ganar dinero. Muchas veces el interés rotativo es el triple del interés que cobran mensualmente.
• La línea de crédito versus la tarjeta de crédito: La primera es un crédito que se cobrará por el periodo de tiempo que se utilice, ya sean días o meses. Se ocupa para cosas urgentes y/o imprevistos, porque hay interés en cada día que se ocupa. Por eso, cuando se quiere comprar algo y se tiene la capacidad y el tiempo para planificarlo, se debe preferir usar la tarjeta de crédito.
• Aprovecha los beneficios con responsabilidad: El uso de las tarjetas de crédito está asociado a una serie de beneficios con el objeto de captar clientes. Es importante aprovecharlos, ya sean puntos, kilómetros, etcétera, pero no hay que fijarse tanto en eso, sino prestar atención a la tasa de interés o al costo de mantención de esa tarjeta.