Una semana laboral de cuatro días reduce el estrés y mantiene los niveles de productividad de los trabajadores, según un informe publicado por investigadores de la Universidad de Cambridge a partir de un programa piloto en 61 empresas del Reino Unido.
El estudio indica que durante los seis meses que dichas compañías redujeron en un 20 por ciento las horas de trabajo de sus empleados, manteniendo sus salarios, las licencias por enfermedad disminuyeron un 65 por ciento y la salida de trabajadores hacia otras empresas un 57 por ciento.
En tanto, el 79 por ciento de los trabajadores afirmó que se había reducido su "desgaste profesional" ("burnout", en inglés), y un 39 por ciento dijo que disminuyeron sus niveles de estrés.
TRABAJADORES MÁS MOTIVADOS
Las firmas que participaron en el programa, impulsado por el grupo de presión "4 Day's a Week Campaign" ("Campaña por los cuatro días a la semana"), registraron durante ese periodo un incremento medio del 1,4 por ciento en sus ingresos respecto al mismo periodo del año anterior, detalla el informe, liderado por el sociólogo de Cambridge Brendan Burchell.
"Antes de esta prueba, muchos dudaban de que fuéramos a ver un incremento de la productividad para compensar la reducción del tiempo de trabajo, pero eso es exactamente lo que hemos visto: muchos empleados estaban más que dispuestos a impulsar mejoras ellos mismos", afirmó Burchell.
Por otro lado, en pos de mejorar la eficiencia de las horas laborales, "las reuniones largas con demasiadas personas se redujeron o bien se eliminaron por completo" en las empresas estudiadas.
"Los trabajadores estaban mucho menos inclinados a dejar pasar el tiempo", indicó el sociólogo.