El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, alertó este martes que la desigualdad educativa favorece los populismos, e instó a usar los recursos de forma más efectiva para que los más desfavorecidos no vean mermadas sus posibilidades de prosperar.
"Una escasa movilidad social hacia arriba puede reducir la participación democrática y fortalecer el extremismo democrático y el populismo que vemos actualmente en tantos países", dijo en la presentación en París del último informe PISA de su organismo.
Las pruebas de la edición de este año pusieron su foco en la comprensión lectora y reflejaron que el 10 por ciento de los alumnos más favorecidos superaron al 10 por ciento de los más desfavorecidos en 141 puntos, equivalentes a tres años de escolarización.
"Una mayor equidad en las oportunidades educativas es un imperativo para un sistema educativo moderno porque puede ayudar a romper las tendencias de desigualdad y facilitar la movilidad social", añadió Gurría.
Además, aunque el gasto educativo por alumno ha aumentado en una década en un 15 por ciento, solo siete países o territorios de los 79 analizados mejoraron tanto en ese test como en el de matemáticas y ciencias: Albania, Colombia, Macao, Moldavia, Perú, Portugal y Catar.
Para el representante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la baja movilidad "está asociada con una mayor atracción a los extremos o a los votos radicales, especialmente cuando la confianza en las instituciones políticas es débil".
Otras conclusiones
Otra de las constataciones que deja el último Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) es que ni siquiera uno de cada diez estudiantes puede diferenciar entre hecho y opinión al leer un texto de algo que no le resulta familiar.
"Si esto fuera la primera vez, si fuera el diagnóstico original de partida, diría que hay desafíos por delante, pero como es el séptimo ejercicio, es una tendencia bastante preocupante. No podemos decir que no lo sabíamos", recalcó.
La organización puso en evidencia que aunque en el pasado los alumnos podían confiar en las respuestas que encontraban en los libros, en esta nueva era en la que impera la digitalización y las búsquedas en plataformas como Google saber diferenciar entre verdad y mentira es una herramienta "crítica".
Sus conclusiones también constataron una destacada diferenciación entre géneros a la hora de elegir su futuro trabajo. Por ejemplo, el 30 por ciento de las mujeres con mejores resultados se decantaban por ser profesionales sanitarias, frente al 12 por ciento de los hombres.
"Esto es el estigma de la caracterización, que empieza en la familia y sigue en la escuela. Hay una cultura que dice que si eres una chica deberías hacer esto y si eres un chico lo otro. Los países deben empoderar a los chicos y las chicas para desafiar los estereotipos de género en la elección de sus profesiones", concluyó.