Profesores españoles afirman tener más problemas con los alumnos que antes
Mantener la disciplina y el control en el aula son los principales dificultades.
Mantener la disciplina y el control en el aula son los principales dificultades.
Más de la mitad de los profesores españoles, en concreto el 55,5 por ciento de ellos, cree que las dificultades para trabajar con los alumnos han crecido en los últimos años respecto a anteriores, según la Encuesta sobre la Situación de los Profesores Noveles en España presentada este miércoles por la Fundación SM y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Los investigadores enviaron cuestionarios a 1.698 profesores de todos los tramos del sistema educativo en colegios, tanto en la enseñanza pública como privada.
"El trabajo con los alumnos se ha vuelto más complicado debido a las nuevas realidades sociales, como la inmigración o los nuevos valores, a que tiene que enfrentarse un docente", explica Noelia Álvarez, del Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo y autora del informe.
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| Los profesores se quejan de las dificultades que tienenpara enseñar. |
Las principales conclusiones del informes son que "los profesores están satisfechos de su docencia aunque preocupados por las dificultades que tienen para enseñar".
Por su parte, el director de la Fundación SM, Leoncio Fernández, ha destacado que "la mayor dificultad de los profesores noveles es la disciplina y el control en el aula".
Docentes
De ahí, que el 55,5 por ciento opine que los alumnos de ahora son peores -tanto en conocimiento como en comportamiento-, en el sentido de que "les cuesta más aprender, atender y estarse quietos", señalan los expertos.
Los profesores jóvenes se consideran bien preparados y se valoran mejor que los profesores con más experiencia. Un 35 por ciento de los viejos docentes de secundaria y un 40,4 por ciento de los de primaria coinciden en considerar sus primeros años como los mejores de su carrera profesional, aunque, sin embargo se muestran satisfechos con su profesión.
Los nuevos docentes son valorados por sus compañeros más veteranos, especialmente por su entusiasmo, creatividad e interés por aprender.
Sólo el 20 por ciento piensa que no tiene la vocación de los de antes, aunque algunos desconfían de su capacidad y formación.
El 30 por ciento de los nuevos profesores se queja de que les dan las clases y cursos que nadie quiere.