Las señales que pueden indicar el consumo de drogas en los hijos
Experta revela las señales que pueden ser decisivas para los padres.
Aprenda a identificarlas para actuar a tiempo.
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Según el IX Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile (2011) del CONACE, en Chile existe un consumo de marihuana del 4,6 por ciento, en el que son más hombres que mujeres los consumidores. En tanto, en jóvenes (19 a 25 años) hay un consumo de 12,3 por ciento. Por su parte, el consumo de cocaína llega a 0,7 por ciento, en que las mujeres siguen siendo menos respecto a los hombres.
Este panorama preocupa principalmente por los jóvenes, dice Verónica Milla, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, quien afirma que los efectos de las drogas en el organismo son variados. "Si bien es cierto en una primera instancia, la persona puede sentirse bien, a corto, mediano o largo plazo tendrá consecuencias negativas para la salud, que pueden ser desde el déficit neurológico, problemas cardiovasculares, hasta la muerte", dice.
Según la enfermera, existen señales que pueden indicar a los adultos si un hijo consume drogas. "Los padres deben estar atentos a señales que pueden indicar el consumo de drogas como el cambio de amistades que llaman la atención y no presentar los nuevos amigos a la familia o relaciones significativas", dice. Además, agrega la profesional, están los cambios en el estado de ánimo como irritabilidad sin motivos aparentes, desinterés por las cosas o actividades que antes le motivaban, actitud de indiferencia, distanciamiento afectivo y bajo estado del ánimo (depresión).
La académica de la U. Andrés Bello recomienda poner atención en los cambios en las relaciones familiares como comunicación defensiva y agresiva, incurrir en mentiras reiteradas, cambios en el estilo de relacionarse con la familia, llegadas tarde reiteradas, fuera de lo habitual, sin aviso, incumplimiento de tareas, salidas sin permiso y/o a escondidas
"Hay que reparar si existen cambios de hábitos como sueño prolongado y despreocupación por la propia persona (falta de higiene, aumento o pérdida de peso. También cambios en la conducta como faltar a clases en forma reiterada, bajar el rendimiento, problemas disciplinarios, disminución de la capacidad de concentración, de la atención y de la memoria". A esto agrega, la experta, dormirse en clases, no cumplir con las tareas en forma repetida, desinterés por actividades extraprogramáticas y frecuentar lugares donde se consumen drogas.
Finalmente, la experta advierte que para ayudar a las personas que tiene un consumo problemático de drogas, es necesario motivarlas a consultar y, por lo tanto, solicitar ayuda a la atención primaria de salud. Ahí existe un equipo multidisciplinario (psicólogo, asistente social, enfermera, médico) que realizan trabajo en conjunto con la red asistencial para ayudar al paciente y la familia a enfrentar esta enfermedad.