Corea del Sur retrocedió en su intención de reanudar la "caza científica" de ballenas
Seúl notificó a principios de julio a la Comisión Ballenera Internacional que estudiaba dicha medida.
"El plan se ha descartado", dijo hoy un alto funcionario.
Seúl notificó a principios de julio a la Comisión Ballenera Internacional que estudiaba dicha medida.
"El plan se ha descartado", dijo hoy un alto funcionario.
Corea del Sur descartó la posibilidad de reanudar la caza de ballenas para la investigación científica, tras las críticas internacionales recibidas luego de anunciar que lo estaba estudiando.
El Gobierno surcoreano notificó a principios de mes a la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que estudiaba reanudar la caza de ballenas en sus aguas territoriales con el objetivo de identificar y estudiar las especies que las habitan y, a la vez, combatir la sobrepoblación de ballenas, que consumen aproximadamente un 12 por ciento de la pesca anual del país.
Tras las críticas internacionales desatadas por el anuncio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación dijo la semana pasada que aún no se había tomado una decisión al respecto.
"El plan para permitir la caza de ballenas en las aguas costeras se ha descartado", señaló hoy a la agencia local Yonhap un alto funcionario surcoreano, que pidió resguardar su identidad.
Bajo la excusa científica países como Japón practican la caza de cetáceos para luego vender su carne. |
Funcionarios de la Presidencia, de la Oficina del Primer Ministro y del Ministerio de Agricultura y Pesca se reunieron recientemente para abordar el posible visto bueno a la reanudación de la caza de estos cetáceos.
"Aunque se trate de investigación científica, debemos tener en cuenta que el asunto se ha convertido en un tema sensible en el país y en el extranjero", declaró la fuente a Yonhap.
La CBI impuso una moratoria internacional a la caza de ballenas a mediados de la década de 1980, pero esta medida contempla una excepción que permite la captura con fines científicos, lo que permite a ciertos países como Japón aprovechar la legalidad de este tipo de capturas para poner a la venta su carne.