Los anuncios de publicidad televisiva que muestran chimpancés caracterizados de humanos distorsionan la percepción pública de los animales amenazados y dañan los esfuerzos de conservación, aseguró un estudio de la Universidad de Duke publicado este jueves.
El equipo de investigación, formado por primatólogos y profesores de publicidad, mostró a los participantes en el estudio diferentes conjuntos de anuncios televisivos de pasta de dientes y refrescos para ver si cambiaba su actitud respecto a la conservación.
Unos vieron un anuncio compuesto por serios mensajes de conservación de la investigadora Jane Goodall, otros unas imágenes de chimpancés en la selva y el tercer grupo vio chimpancés vestidos de humanos en anuncios humorísticos.
"Tratamos de probar el argumento de que la industria del entretenimiento ha permitido que la exposición de los primates en entornos humanos ha convertido a la gente en más comprensiva respecto a su difícil situación", afirmó Brian Hare, profesor asistente de antropología de la evolución en Duke.
"Pero de hecho, lo contrario es la realidad. Hemos hallado que la gente se preocupa menos acerca de los riesgos que enfrentan los chimpancés tras ver los videos de entretenimiento", agregó Hare.
Mascotas
Los investigadores subrayaron que uno de los problemas es que los chimpancés que aparecen en los anuncios tienden a ser jóvenes y más pequeños, por lo que la gente los ve como mascotas.
La percepción de que los chimpancés son mascotas, especialmente en Africa, puede ayudar a crear un mercado de crías destinado al comercio de animales.
Tras ver los anuncios, a los participantes se les dio la posibilidad de comprar uno de los productos publicitados o contribuir a una campaña de conservación de los primates. Según el estudio, la mayoría de los que habían visto los anuncios de entretenimiento fueron los que menos proclives a realizar una donación.
"Claramente se muestra que la manera de retratar a las especies en peligro de extinción puede alterar los comportamientos de los espectadores y disminuir la voluntad para donar. Es un claro llamado de atención de que debemos revaluar las prácticas de los medios y las prioridades conversación", explicó Kara Schroepfer, una las autoras del estudio.