Los millones de sardinas que aparecieron muertas esta semana en las aguas de la zona portuaria de Redondo Beach, al sur de Los Angeles, en California, tenían una poderosa neurotoxina en su organismo, según un laboratorio.
Los investigadores todavía creen que niveles extremadamente bajos de oxígeno y no la toxina o una concentración de algas provocaron la muerte de las sardinas, pero el descubrimiento de ácido domoico en los peces podría despejar en primer lugar la duda de por qué aparecieron todas en masa en el puerto.
El hallazgo fue publicado en un informe de laboratorio de biólogos de la Universidad del Sur de California, señaló este domingo el diario Los Angeles Times en su edición digital.
"Es posible que altos niveles de ácido domoico en las sardinas del puerto de King Harbour hayan exacerbado el estrés fisiológico de los peces generado por la disminución de oxígeno, o fue un factor que contribuyó a que se concentraran todos en el puerto, pero esto no ha sido confirmado" aún, afirmó el profesor de la Universidad David Caron en un resumen de los hallazgos de su laboratorio.
El ácido domoico se encuentra con frecuencia en los estómagos de peces que se han alimentado de plancton durante acumulaciones de algas tóxicas. La toxina ha sido vinculada a desórdenes neurológicos y enfermedades, pero también a la muerte de pájaros marinos, nutrias y en ballenas.
Caron indicó que, como consecuencia, es probable que aparezcan aves marinas muertas en la zona. "Sabemos que los niveles bajos de oxígeno las mató (a las sardinas), de manera que la pregunta ahora es ¿por qué había tan poco oxígeno?", escribió en su informe.