Los delfines son capaces de asociar sonidos específicos para reconocerse entre sí. Así, por lo menos, lo demostró un estudio realizado por la Universidad Saint Andrews de Suecia.
Si bien es conocida la inteligencia que poseen estos mamíferos y ya existían antecedentes que señalaban que son capaces de crear y aprender nuevos sonidos, hasta ahora no estaba demostrado que responden o reaccionan a cierto sonido específico para identificase entre sí.
"Parecen ser los únicos mamíferos no humanos que usan señales aprendidas para poder etiquetar individualmente a diferentes compañeros en su propio sistema de comunicación natural", dice el resumen del estudio, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
El estudio sobre el comportamiento y sistema de comunicación de los delfines nariz de botella revela que, al igual que los humanos, éstos pueden comunicarse mediante el reconocimiento de un sonido que le caracteriza.
Cómo se hizo la investigación
Durante nueve años los biólogos marinos Stephanie King y Vincent Janik junto a un gran equipo de investigación, llevaron a cabo un seguimiento y diversas pruebas a delfines nariz de botella en la costa de Suecia.
Los investigadores y su equipo grabaron los silbidos que emitían los animales cuando se comunicaban entre sí. Luego, reprodujeron los sonidos grabados y se encontraron con la sorpresa de que cada delfín reaccionó al escuchar la repetición de su silbido, o sea que respondían a sus propios llamados.
Para Vincent Janik, este se trata del "primer caso de nombres en los mamíferos, proporcionando un claro paralelismo entre la comunicación del delfín y la humana". Una característica que, en cierta medida, también comparten los loros.
"En el trabajo experimental, los loros son también buenos para aprender nuevos sonidos. Algunos loros también pueden usar estas habilidades en su propia comunicación. Así tanto, delfines y loros presentan interesantes vías de investigación para la comprensión de etiquetado o de nombres en el reino animal", concluyó.