Las principales diferencias entre gatos y perros
Ambas especies se diferencian en sus carácteres.
Los gatos son más independientes, territoriales y limpios.
Los gatos tienen peor fama que los perros.
Ambas especies se diferencian en sus carácteres.
Los gatos son más independientes, territoriales y limpios.
Los gatos tienen peor fama que los perros.
Quienes han tenido la posibilidad de tener como mascota a un perro y un gato, habrán notado que las diferencias entre ambos animales son notorias. Desde su evidente disparidad física, pasando por su carácter, su auto higiene y sus tipos de caricias, los dos son totalmente distintos.
Sin duda, gatos y perros son los miembros del reino animal favoritos para vivir en los hogares. Ya sea al interior de la casa o en el patio, ambos son los reyes de los animales domésticos.
Sin embargo, los gatos tienen muchos detractores que les han creado mala fama. Sucios, demoniacos, que traen mala suerte y traicioneros son algunas de las definiciones que es común escuchar sobre ellos.
El sitio 20minutos.es hizo un listado con algunas de las características primordiales de los felinos.
Más independientes
Mientras los mininos suelen ser más independientes y tolerar la soledad -hasta tres días pueden estar solos con el alimento necesario-, muchos perros se angustian y sufren ansiedad si sus amos los abandonan por un periodo del día. Es común escucharlos llorar hasta una tarde completa si no están con sus dueños.
Menos sencillos de domesticar
Uno de los grandes mitos sobre los gatos es que son ariscos, pero lo cierto es que los genes del felino le predisponen para ser un animal más difícil de domesticar. Una característica que, por cierto, el amor puede derrotar.
Territoriales
Los felinos se caracterizan por su territorialidad. Según 20minutos.es la costumbre del gato de "encaramarse a lugares altos, como el respaldo del sofá o las mesas, obedece a su afán por tener una adecuada perspectiva de su territorio".
Cuando él quiere
Las caricias de los gatos son selectivas, ya que las aceptarán o exigirán la atención de su amo mediante cualquier tipo de acción -mirada fija, entrometerse en lo que está haciendo, maullidos o ronroneos, entre otros- sólo cuando ellos quieran.
Cazador nocturno
En la tarde y noche son más activos y en el día suelen dormir más. Sin embargo, un gato se aclimata a los hábitos de la familia humana con la que convive y más si se tiene en cuenta que en el ámbito doméstico no necesita cazar por la noche para comer.
Amantes de la limpieza
Les encanta mantener su cuerpo y entorno limpios, contrario a lo que piensan sus detractores. Por esto acostumbran a lamerse y limpiarse para conservar su pelaje y piel sin suciedad. Sus hábitos higiénicos se reflejan en todo aspecto: utilizan arena sanitaria para hacer sus deposiciones -si no existe, buscarán algo similar- y rechazan comer o dormir en lugares sucios.