Un segundo zoológico de Dinamarca informó de la posibilidad de sacrificar una de sus jirafas, pese a las críticas que generó la muerte de Marius, una joven jirafa de 18 meses, en el zoo de Copenhague este pasado domingo.
El hecho se registra en Jyllands Park Zoo, donde el animal que también se llama Marius -que tiene siete años y comparte la jaula con otro macho- podría ser ejecutado para hacer espacio para una hembra en el recinto.
Pese a ser una jirafa sana, se considera que ya no es apta para la reproducción. Al contar con dos machos, el zoológico danés anunció que si lograban adquirir una hembra, Marius tendría que irse.
El zoólogo Jasper Moehring indicó a BBC que el zoo recibirá un aviso seis meses antes de la llegada de la hembra y que la prioridad será encontrarle un nuevo hogar a Marius.
Sin embargo, subrayó que la medida no debe perjudicar a la cuidada y regulada composición genética de la población de jirafas, de lo contrario tendría que ser sacrificado el animal.
Moehring defendió la decisión de Copenhague, explicando que "ellos sabían que era la mejor solución para las jirafas en ese lugar".
Los administradores del parque no se quieren dejar influenciar por las protestas que produjo el sacrificio de la jirafa Marius en el zoológico Copenhague.