La iniciativa consistía en implantar un microchip en el cuerno del animal.
Sin embargo, falleció cuando los veterinarios trataron reanimarlo de la anestesia.
Un rinoceronte murió durante una demostración ante los medios de comunicación de una nueva medida para luchar contra la caza furtiva, que consiste en implantar un microchip en el cuerno del animal, informó el diario sudafricano Citypress.
El animal murió cuando los veterinarios trataron de reanimarlo de la anestesia que se requiere para la inserción del dispositivo de seguimiento, apuntó la edición digital del diario.
La demostración, que tuvo lugar en la Reserva de Rinocerontes y Leones, a las afueras de Johannesburgo, fue llevada a cabo por la organización Proyecto de Rescate de Rinocerontes con el objetivo de mostrar a los periodistas las últimas novedades para atajar la caza furtiva de este animal, amenazado por la venta ilegal de sus cuernos.
El rinoceronte "respondió muy bien al tratamiento, y el procedimiento es 100 por ciento seguro, pero siempre hay un riesgo cuando un animal de este tamaño es sedado", afirmó Lorinda Hern, portavoz de la organización conservacionista.
El ejemplar, de nombre "Spencer", y propiedad del Proyecto de Rescate de Rinocerontes, tenía 22 años, lo que podría explicar el fatal desenlace, debido a su avanzada edad, según explico Hern.
