El Gobierno rumano confirmó que el Castillo Bran continuará, al menos por los próximos tres años, como muestra del arte feudal.
El Castillo Bran, una de las residencias del mítico conde Drácula, conservará su actual función de museo de arte feudal después de que sea restituido a sus propietarios, informó el ministro de Cultura rumano, Adrian Iorgulescu.
La secretaría de Estado firmará el 26 mayo el documento por el cual Rumania devolverá el edificio histórico a sus legítimos propietarios, así como un acuerdo por el cual se comprometen a mantener el museo en el circuito público al menos por un período de tres años.
Dominic de Habsburg-Lothringen -de Estados Unidos-, Maria Magdalena Holzhausen y Elisabeth Sandhofer -ambas austriacas- reivindicaron el Casillo Bran y el dominio contiguo en 2001, lo que fue aprobado gracias a una ley de octubre 2005.
"Tengo la certidumbre de que el Museo Bran quedará a disposición del público también tras expirar este plazo de tres años", señaló el titular del Ministerio de Cultura y Cultos (MCC), quien añadió que ésta es "la voluntad firme" expresada por los representantes de los propietarios.
Conforme con un peritaje de 2001, el edificio tiene un valor de cerca de 25 millones de dólares (más de 12.800 millones de pesos).
El Castillo Bran, situado en el centro de Rumania, cerca de Brasov, fue construido por los caballeros de la Orden Teutónica a principios del siglo XIII y sirvió durante la Edad Media para defender el camino comercial entre Valaquia y Transilvania.
Vlad el Empalador, príncipe de Valaquia en el siglo XV y notorio inspirador del mito de Dracula, utilizó la fortificación con fines militares durante su reinado esta fortaleza.
El Castillo Bran fue propiedad de los sajones de Brasov (colonos alemanes) desde fines del siglo XV hasta 1918, cuando lo regalaron a la reina de Rumania, María de Sajonia Coburgo Gotha.
Los reyes María y Ferdinand convirtieron la fortaleza medieval en residencia estival de la familia real, y la dejaron en herencia a su hija, la princesa Ileana, casada con Anton de Habsuburg.
El Castillo Bran atrae a numerosos turistas por la leyenda de Drácula y por la aura de misterio que rodea su silueta romántica. (EFE)
