Autoridades de la ciudad de Inverness exigen un permiso especial para que el modelista a escala Stan Fraser pueda mantener una réplica del transatlántico que construyó en su casa.
Aunque yace hace 94 años en el fondo del Atlántico Norte, el Titanic podría volver a hundirse, pero está esta vez en Escocia y no producto del choque con un iceberg, sino que "gracias" a una determinación municipal.
Stan Fraser, un modelista a escala de la ciudad de Inverness, podría perder la réplica del Titanic que construyó en su jardín, pues las autoridades locales consideran que la obra debe tener un permiso especial.
Según detalló el diario The Times, la consideración sobre una autorización específica se basa en que la casa de Fraser está calificada como patrimonio histórico, además del tamaño de "Titanic escocés".
La maqueta tiene una eslora de 30,5 metros, un octavo de lo que medía el famoso barco, que desde 1912 alimentó cientos de mitos, así como películas.
Con un presupuesto de menos de 150 euros (poco más de 100.000 pesos), Fraser pasó seis años construyendo la réplica, que pretendía colocar en un museo marítimo que iba a abrir en 2012 con motivo del centenario del desastre.
De hecho, la casa de este ingeniero está llena de objetos marítimos como maquetas de barcos, salvavidas y periódicos de la época del hundimiento del Titanic.
"Creo que el Titanic es el barco más bonito que se ha fabricado jamás y mejor que cualquier transatlántico de los de ahora", afirmó Fraser. (EFE)
