Falleció uno de los espías que protagonizó el Watergate
A los 88 años murió Howard Hunt, el agente que fraguó los planes para perjudicar a la oposición demócrata en la carrera hacia la elección estadounidense de 1972.
A los 88 años murió Howard Hunt, el agente que fraguó los planes para perjudicar a la oposición demócrata en la carrera hacia la elección estadounidense de 1972.
Howard Hunt, cuya carrera como espía abarcó desde la desastrosa invasión a Playa Girón en Cuba (1961) hasta el escándalo Watergate, que forzó la dimisión del presidente Richard Nixon en 1974, murió a la edad de 88 años, según informó este miércoles el diario The New York Times.
Hunt, cuando trabajaba para el presidente Nixon, ideó junto a G. Gordon Liddy planes para perjudicar ilegalmente a la oposición demócrata en la carrera hacia la elección de 1972.
El espía fue arrestado por el robo de documentos en el Hotel Watergate, la sede del comité electoral del Partido Demócrata, y su rastro fue puesto al descubierto por los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein, del diario The Washington Post, que hicieron público el escándalo.
Hunt era uno de los denominados "plomeros", un equipo secreto de colaboradores creado por la Casa Blanca para hallar y detener la filtración de informaciones perjudiciales a la administración Nixon.
Los periodistas fueron "guiados" por un misterioso personaje -bautizado como "Garganta profunda"-, quien con sus datos llevó a los reporteros a descubrir el caso de espionaje en el que estaban implicadas las más altas instancias del Estado, siendo un hito en la investigación periodística.
Ante la evidencia del espionaje, se formó una comisión investigadora y casi todos los colaboradores de Nixon renunciaron a sus cargos, envueltos en una red de sospechas.
Nixon y su vicepresidente, Spiro Agnew, fueron reelegidos, pero el escándalo no cesó.
El 24 de julio de 1974 la Corte Suprema acusó al presidente de "obstruir las investigaciones judiciales", "abuso de poder", "ultraje al Congreso" y de haber utilizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) con fines políticos.
Nixon renunció el 8 de agosto de ese año a su cargo de presidente y Howard Hunt pasó 33 meses tras las rejas por robo, conspiración e interceptación electrónica, crímenes cometidos como asesor de seguridad de la Casa Blanca, cargo por el cual recibía 100 dólares diarios, según el New York Times.
Poco más de tres décadas del escándalo que remeció a Washington, el ex directivo del FBI Mark Felt confesó que él fue "Garganta profunda". (Agencias)