Con patrocinio legal del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y en compañía de su madre, la actriz y vedette Tatiana Merino, la estudiante de 21 años Camila Améstica Merino demandó este miércoles en los Tribunales de Familia a su padre, acusándolo de discriminación por orientación sexual y de negarle ayuda básica sólo por ser lesbiana.
Según informó el Movilh en un comunicado, la joven ha vivido siempre con su madre sin que el progenitor, Patricio Améstica, cooperara "mayormente" con sus "gastos de subsistencia".
Pese a ello, hasta agosto del 2014 "mi padre mantenía contacto regular conmigo, ya fuera por contactos telefónicos o en persona. La situación cambió cuando se enteró que era lesbiana", acusa la joven.
"No sólo dejó de visitarme por completo, sino que el escaso contacto que en la actualidad hoy tiene conmigo sólo es para reprocharme porque soy lesbiana, negándose a cumplir sus obligaciones parentales a raíz de su homofobia. Tal es el caso que me ha dicho que no pagará los estudios de una hija lesbiana", relata.
Camila Améstica afirma incluso que una ocasión el padre se refirió a su pareja como "cerda"
En la demanda exige, según el Movilh, que el padre cese con la discriminación y que cumpla con de alimentación, matrícula, mensualidad, transporte útiles de estudio y vestuario, pues si bien Camila trabaja, sus remuneraciones y el aporte de su madre no alcanzan para cubrir sus gastos.
El abogado Alan Spencer, representante del Movilh, explicó que en diciembre pasado hubo un intento de mediación, pero éste fracasó, por lo que ahora corresponde que el "demandando cumpla con su rol de padre y con la ley".
"El artículo 332 del Código del Civil establece claramente (que los padres) deben contribuir con los gastos de sus hijos hasta los 28 si es que están estudiando, siendo éste el caso", indicó Spencer.
"Un ejemplo para muchos jóvenes"
En tanto, Rolando Jiménez, dirigente histórico del Movilh, solidarizó con Camila Améstica señalando que "para todo hijo o hija debe ser muy difícil enfrentarse a sus padres y tener que llegar hasta la justicia para exigir demandas tan básicas como el derecho a no ser discriminada y a ser ayudado por tu familia para tus estudios".
"La discriminación familiar es una de las más encubiertas en Chile, pues se trata, a final de cuentas, de personas que aman a sus padres o madres, aún cuando los dañen por su orientación sexual. Hemos visto mucho dolor en estos casos y por eso aplaudimos el testimonio de Camila, pues sabemos que puede servir de ejemplo y aliento para muchos jóvenes que están viviendo lo mismo", dijo Jiménez.
De acuerdo a los Informes Anuales de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual elaborados por el Movilh, entre el 2002 y el 2013 se han conocido en Chile 80 casos de discriminación familiar a personas lesbianas, gays, bisexuales o transexuales.
"Sin embargo, esta cifra no refleja la realidad de los abusos, sino sólo las denuncias. De acuerdo a nuestros estudios sólo el 8 por ciento se atreve a denunciar este tipo de abusos", dijo el ex presidente del Movimiento.