El obispo Eduardo Durán, presidente del Concilio Nacional de Iglesias, y el abogado de la Catedral Evangélica, Eduardo Sepúlveda, salieron al paso del anuncio del Gobierno de entregar vetos para perfeccionar la Ley Antidiscriminación, mostrando reparos frente a las "situaciones" que podría "promover" la normativa.
"Nos deja un poco conformes, es el mal menor. Prevalecieron algunas situaciones como la orientación sexual que es ambigua y no se define, lo vamos a analizar debidamente con nuestro equipo jurídico", aseguró Durán.
Sepúlveda enfatizó que "en el texto primitivo decía prevenir y sancionar la discriminación, y otra cosa es promover situaciones que resulten en conductas antinatura, para nosotros eso es promover lo que no corresponde".
Movilh e Iguales celebraron los cambios al proyecto
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, aseguró que "nos habría gustado que la totalidad del proyecto fuera a comisión mixta ya que creemos que es mejorable sustancialmente en algunos aspectos centrales de este proyecto".
"Sin embargo, e independientemente de este impasse con la situación del veto entre el Ejecutivo y parte de la Cámara (Alta), creo que hemos avanzado", añadió.
"Vemos que el mismo Presidente (Piñera) ha concurrido con su voluntad de agregar mediante el veto cuatro puntos que para nosotros son primordiales", dijo el presidente de la Fundación Iguales, Pablo Simonetti.
Dos de los puntos son "que el Estado se obligue a desarrollar políticas públicas en torno a la discriminación y en segundo lugar, que el derecho a la igualdad y a la no discriminación esté al mismo nivel que los derechos fundamentales", aseguró el escritor.