La ONG Aldeas Infantiles SOS anunció este jueves que investiga acusaciones de abusos sexuales y maltratos a menores en centros de la organización en veinte países de Asia y África, y se comprometió a actuar de forma "implacable y transparente".
La directora general de la organización, Elisabeth Hauser, reconoció "faltas graves en la conducta de algunos empleados", pero no pudo precisar ni la cantidad de menores afectados ni el nombre de los países, argumentando que antes quieren comprobar los casos en detalle, aunque el número de eventuales víctimas sería "muy pequeño".
"Existen acusaciones de casos graves de vulneración del bienestar de los niños y mala gestión en países de África y Asia. Esto atenta contra los valores y los estrictos estándares de nuestra organización y nos preocupa profundamente", aseguró.
Aldeas Infantiles ha creado una comisión independiente que investigará las acusaciones de forma detallada y aplicará procedimientos para evitar que estas situaciones se repitan.
La ex política conservadora Waltraut Klasnic encabezará la investigación gracias a la experiencia y el prestigio que adquirió cuando presidió la pasada década una indagación independiente sobre las víctimas de abusos por la Iglesia católica austríaca.
DENUNCIAS DESDE LOS AÑOS 90
Los casos de abuso, según la organización humanitaria, se extienden desde finales de la década de 1990 hasta el pasado más reciente.
Una primera indagación comenzó hace tres años y en noviembre de 2020 se encargó una revisión externa que recabó información sobre lo sucedido. En aquel caso, los empleados que denunciaron habrían sido expulsados, y no se creyó a los menores que acusaron los abusos.
Hauser reconoció "debilidades" en la estructura de Aldeas Infantiles, una federación con organismos nacionales que gozan de gran autonomía bajo las siglas comunes.
Además, lamentó que también en la organización central, Aldeas Infantiles Internacional, se falló porque algunos dirigentes supieron de parte de los casos y no tomaron las medidas adecuadas.
Klasnic aseguró que su prioridad es reconocer aquellos casos más graves en los que haya que tomar medidas penales y, después, trabajar para hacer recomendaciones con las que se eviten abusos en el futuro. La dirección de la ONG ya se comprometió a aplicarlas, y anticipó la máxima transparencia en todo el proceso.
La comisión ya inició su trabajo y creó una dirección de correo electrónico para denunciar posibles abusos o maltratos en los centros de la organización: klasnic@childprotection.at.