El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó la atención sobre el gran número de niñas que todavía no tienen acceso a la educación en el planeta, con motivo del Día Internacional de la Niña que se conmemora este viernes.
Desde esta oficina señalaron que, a pesar de que el número de niñas sin escolarizar en los países en desarrollo bajó de 102 millones en el año 2000 a 57 millones en 2011, la "disparidad entre géneros en escolarización es aún muy alta en enseñanza primaria y secundaria".
En el caso de la educación secundaria, la brecha de género es mucho mayor, sobre todo en algunas regiones del mundo, como el África subsahariana y Asia-Pacífico, donde las niñas representan el 55 % del total de población que no recibe este tipo de educación.
El Alto Comisionado reclamó a gobiernos, organizaciones, sector privado y responsables políticos mundiales "dar a todas las 'Malalas' del mundo un mejor futuro a través de la educación".
Se referían así al caso de Malala Yousafzai, la adolescente paquistaní tiroteada por talibanes en su país al reclamar el derecho a la educación para niñas y que ganó ayer el premio Sájarov de Libertad de Conciencia, que concede el Parlamento Europeo.
"La exclusión de las niñas del sistema educativo conlleva un coste demasiado alto para las niñas, sus familias y la sociedad en general, como para ser ignorado", subrayaron desde esta oficina de la ONU en un comunicado.
Las causas
Entre las barreras que impiden a las niñas estudiar, la ONU destacó la atribución de labores domésticas, una sociedad patriarcal que infravalora a las niñas, la amenaza de violencia sexual dentro y fuera de la escuela, matrimonios precoces y forzados, además de embarazos adolescentes.
Asimismo, los estereotipos culturales, religiosos y políticos son factores que, según la ONU, también ayudan a frustrar la inserción escolar femenina.
Para erradicar el problema, varios expertos de la ONU proponen un acceso a la educación obligatoria y gratuita por lo menos en primaria, y proporcionar a las familias recursos económicos para compensar los gastos adicionales en educación.
Ante el problema del abuso sexual, aconsejan la creación de servicios sanitarios y ambientes seguros donde la violencia sexual y el acoso no se toleren, con especial atención en el transporte hacia y desde la escuela.
Para garantizar la igualdad de género sugieren terminar con la segregación por sexo en la escuela y permitir la participación de niñas en zonas no tradicionales.
Eliminar estereotipos sexistas de los planes de estudio y libros de texto, además de impartir cursos de sensibilización de género obligatorios a los docentes, son otras de las medidas propuestas por la ONU.