Con semblante triste, Letizia Ortiz llegó a la reunión que se realizó justo una semana después de haberse encontrado en un departamento, el cuerpo sin vida de su hermana.
Una semana después de la trágica muerte de su hermana Erika, la princesa de Asturias, con semblante triste, retomó este miércoles su agenda oficial y acompañó a su esposo, el príncipe Felipe, en una visita a la nueva sede del Instituto Cervantes.
Comprometidos activamente con el Cervantes y su misión de difundir en el mundo la lengua española y su cultura, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz celebraron una reunión de trabajo con su equipo directivo y expresaron su apoyo al proyecto.
La visita se produjo justo una semana después de que se descubriera el cuerpo sin vida de Erika Ortiz Rocasolano en su casa del madrileño barrio de Valdebernardo, la misma en la que Letizia vivió hasta que se anunció su compromiso de boda con el heredero de la corona española.
A su llegada a la nueva sede del Instituto, un edificio emblemático del centro de Madrid, la antigua sede de un banco, en plena calle Alcalá y muy cerca de La Cibeles, les recibieron la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, y el director del Cervantes, César Antonio Molina.
En su sexto mes de embarazo y vestida con un abrigo y falda negros y una blusa blanca, la princesa de Asturias tenía un semblante triste cuando los informadores gráficos entraron en la sala en la que se celebró la reunión de trabajo.
Durante poco más de una hora fueron informados de la actual situación y de los retos de futuro de esta institución, encargada de difundir el español en el mundo y la cultura de los países hispanohablantes.
Desde su matrimonio en mayo de 2004, los príncipes de Asturias han presidido las inauguraciones de numerosos centros del Cervantes, las últimas en Sofía, Palermo (Italia) y Pekín.
Tras la reunión de trabajo, Felipe y Letizia recorrieron las nuevas dependencias del Cervantes, inauguradas por los reyes Juan Carlos y Sofía el 11 de octubre pasado, acto al que asistió también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. (EFE)
