Tras una semana de prometedores anuncios contra el carbón, el metano o la deforestación, la COP26 apunta a la recta final y el reto de consensuar un plan que acelere la lucha contra el cambio climático y ofrezca financiamiento sostenible a los países en vías de desarrollo.
La mayoría de observadores coincide en que los compromisos difundidos por los gobiernos desde el inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático son un avance, ONGs como Greenpeace advierten que muchas de las iniciativas son "voluntarias" y con letra chica, por lo que el éxito de las mismas residirá en su ejecución.
Según datos de la ONU, de cumplirse las medidas anunciadas hasta ahora, conllevarían una reducción de 9 gigatoneladas de CO2, frente al total de 22 que deben eliminarse antes de 2030 para lograr limitar el calentamiento global este siglo a 1,5 grados, tal como recoge el Acuerdo de París.
Para mantener viable esa meta, los Estados deben acordar al final de la COP26, el 12 de noviembre, un mecanismo para una contribución de los países ricos a los pobres para que puedan adaptarse al cambio climático, más allá de los 100.000 millones de dólares (86.500 millones de euros) anuales acordados en 2009 y que se aplicarán en 2022. También está pendiente desarrollar las normativa para la plena aplicación del Acuerdo de París.
LOS ACUERDOS DE LA COP26, HASTA AHORA
Una de las mejoras concretas en lo que va de cumbre ha sido el primer anuncio que hizo la India, uno de los países más contaminantes, sobre alcanzar las ceros emisiones netas en 2070 (frente al objetivo general de 2050), y que triplicará sus fuentes de energía renovable para 2030.
Además, se destaca el acuerdo suscrito por una veintena de países -como Estados Unidos, Costa Rica o el Reino Unido- para poner fin a la financiación de los combustibles fósiles en el extranjero en 2022, lo que liberará unos 18.000 millones de dólares para energías renovables. Esto, sin embargo, no fue firmado por Japón, Rusia, Australia ni China, aunque este último ya se había comprometido a no invertir en más plantas de carbón fuera del país.
Por otro lado, 23 países se han comprometido por primera vez a no construir nuevas centrales eléctricas de carbón, lo que eleva ese bloque hasta un total de 42 Estados, como Indonesia, Vietnam, Corea del Sur, España o Polonia, este último responsable del 96% del carbón extraído en Europa en 2020. Aun así, los grandes ausentes fueron India, China y EE.UU., aunque desde ese país apenas tiene centrales de carbón.
En un tercer anuncio, 28 gobiernos se sumaron al grupo de Estados comprometidos con la eliminación paulatina del carbón de su "mix energético", lo que eleva su total a 165.
Finalmente, otro avance ha sido una alianza de más de 100 países para reducir esta década un 30% las emisiones de metano, aunque con la ausencia de China, India y Rusia.
La COP26 se apuntó el martes su primer triunfo al anunciar un acuerdo entre 110 países, entre ellos Brasil o Colombia, para detener la deforestación en 2030, lo que permitiría mejorar la efectividad de los bosques como sumideros de carbono en la lucha contra el cambio climático y, este sábado, 45 Estados se comprometieron a avanzar hacia una agricultura más natural y sostenible, lo que tendrá especial impacto en Latinoamérica, África y Asia.