La canciller alemana, Angela Merkel, calificó este domingo los resultados logrados en la cumbre del G20 de "buena señal" hacia el COP26 de Glasgow, aunque admitió que la crisis climática es el "mayor problema que afronta el mundo en estos momentos", ante el que hay actuar con ambición.
"Tenemos que reaccionar con mayor determinación a como lo hemos hecho hasta ahora ante ese problema", afirmó al término de la cumbre, cuyos resultados globales calificó de "éxito".
La canciller se refirió en estos términos al acuerdo alcanzado por los líderes del G20 en Roma para mantener el techo del calentamiento global en 1,5 grados y emprender acciones para afrontar la crisis climática.
El propósito del G20 era consensuar una postura común para lanzar una señal poderosa ante el arranque de la Cumbre de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP26) de la ciudad británica de Glasgow.
Sin embargo, tras complejas negociaciones nocturnas se alcanzó apenas un compromiso de mínimos. No se logró, además, concretar entre las veinte potencias y los países emergentes la fecha de descarbonización en 2050, como establece el Acuerdo de París.
DESPEDIDA Y TRANSICIÓN
La cumbre del G20 de Roma tenía para Merkel un carácter de despedida a escala internacional, ya que dejará el poder tras 16 años en el cargo.
Destacó la presencia de su probable sucesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, en las sucesivas reuniones bilaterales mantenidas por la canciller con otros líderes, entre ellos el presidente estadounidense, Joe Biden.
Merkel recordó al respecto que la asistencia de Scholz a las cumbres como las del G20 forma parte de lo habitual, debido a su cargo de vicecanciller y ministro de Finanzas en su coalición saliente.
En esta ocasión se extendió su presencia a los encuentros con otros líderes "porque muy probablemente el señor Scholz será el siguiente canciller de la República Federal de Alemania", añadió.
"Mantenemos una muy buena relación. Pero incluso si no la mantuviéramos, también estaría en esta cumbre por su puesto en Finanzas", recalcó la canciller saliente.
Scholz, cuyo Partido Socialdemócrata (SPD) fue la fuerza más votada en las pasadas elecciones generales alemanas, con un 25,7 por ciento de apoyo, negocia en paralelo a sus funciones en el ejecutivo saliente con los Verdes y los liberales la probable nueva coalición.
Se prevé, salvo que fracasen las negociaciones, que se someta a la elección como nuevo canciller ante el Parlamento federal (Bundestag) en torno al 6 de diciembre.