Gobiernos de todo el mundo planean producir para 2030 más del doble del máximo de combustibles fósiles que permitirían mantener el calentamiento global por debajo del límite de 1,5 grados establecido en el Acuerdo de París (2015), alertó hoy el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"Los planes de los gobiernos para expandir la producción de combustibles fósiles están socavando la transición energética necesaria para alcanzar cero emisiones netas (de gases de efecto invernadero), poniendo en duda el futuro de la humanidad", alertó en un comunicado Inger Andersen, directora ejecutiva de esta agencia de la ONU, con sede en Nairobi.
El PNUMA reveló estos datos en la nueva edición del Informe de la Brecha de Producción, publicado este miércoles y elaborado junto con el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo (SEI, en inglés), la organización Climate Analytics y el laboratorio de ideas europeo E3G.
El estudio compara la producción de carbón, petróleo y gas planificada por los gobiernos con los niveles recomendados para cumplir los límites establecidos de aumento de la temperatura que buscan evitar unos efectos aún más devastadores de la crisis climática.
Los planes de veinte gobiernos analizados en el informe implicarían producir para 2030 alrededor de un 110 % más de combustibles fósiles respecto a lo necesario para evitar un calentamiento de 1,5 grados y un 69 % más respecto a una subida de 2 grados.
Entre los países examinados se encuentran algunos de los mayores productores de combustibles fósiles del mundo, desde Australia, Brasil y Estados Unidos hasta Rusia, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, pasando por China, Nigeria, Sudáfrica, Colombia y México.
"La mayoría de estos gobiernos continúan proporcionando un apoyo financiero y legislativo significativo para la producción de combustibles fósiles", señaló el PNUMA.
De hecho, aunque diecisiete gobiernos se han comprometido a alcanzar las cero emisiones netas y muchos han impulsado iniciativas para reducirlas, ninguno de ellos se ha comprometido a reducir la producción de carbón, petróleo y gas para lograr los objetivos climáticos.
Así, los planes de estos gobiernos supondrían un aumento de la producción global de carbón al menos hasta 2030 y de la producción global de petróleo y gas al menos hasta 2050.
"Vemos que muchos gobiernos están promoviendo el gas fósil como un combustible de 'transición' esencial, pero sin planes aparentes de abandonarlo más adelante", destacó Ploy Achakulwisut, científico del SEI y uno de los principales autores del informe.
El documento también subraya que una transición energética "equitativa" debe "reconocer las diferentes responsabilidades y capacidades de los países".
"Los gobiernos con las mayores capacidades para abandonar la producción de combustibles fósiles tienen la mayor responsabilidad de hacerlo y, al mismo tiempo, proporcionar financiación y apoyo para ayudar a otros países a hacer lo mismo", afirmó Michael Lazarus, otro autor del estudio y director de la sede en EE.UU. del SEI.
Andersen pidió a los países que se unan para apoyar un "abandono progresivo controlado y equitativo del carbón, el petróleo y el gas" en la próxima Cumbre de la ONU para el Cambio Climático (COP28), que empezará el 30 de noviembre en la ciudad de Dubái y es el principal foro político sobre el clima.