La temperatura de la Tierra aumentará entre 1,8 y cuatro grados centígrados hacia fines de siglo, según el informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), presentado este viernes, y que subraya que hay una "muy alta probabilidad" de que el calentamiento se deba a las actividad humana.
Los expertos del IPCC, que basan sus estimaciones en el compendio de las investigaciones científicas realizadas en los últimos seis años para corregir los datos de su anterior informe de 2001, calculan que según diversos escenarios el alza de temperatura podría ampliarse a entre 1,1 y 6,4 grados.
En las próximas dos décadas, la temperatura va a aumentar en 0,2 grados por decenio por las emisiones ya realizadas de los gases que provocan el efecto invernadero, pero tampoco se podrá evitar que el incremento continúe a un ritmo de 0,1 grado por decenio, aunque dichas emisiones se contuvieran en el nivel del año 2000.
El calentamiento previsto reducirá la cobertura de nieve y los casquetes polares, e incluso no se descarta que a fines de siglo el hielo se derrita completamente en el Polo Norte.
Una de las consecuencias de esa disminución de la masa de hielo será la elevación del nivel del mar, que para 2100, y en función de los diferentes escenarios contemplados, podría situarse entre 18 y 59 centímetros.
Fenómenos extremos como las olas de calor y las trombas de agua seguirán siendo cada vez más frecuentes y los ciclones tropicales más intensos, en particular la velocidad del viento y las lluvias asociadas.
Es "muy probable", según los redactores del informe, que la cantidad de precipitaciones aumente en las mayores latitudes, mientras que disminuirá en la mayor parte de las zonas subtropicales (en torno al 20 por ciento en 2100), de acuerdo con las tendencias observadas.
El calentamiento será mayor en los continentes que en los océanos y en las latitudes norte, y menor en el sur y en partes del Atlántico norte.
La conocida "corriente del Golfo", en el Atlántico, se ralentizará durante la actual centuria en torno al 25 por ciento, aunque eso no impedirá la elevación de las temperaturas en la región.
Los autores del informe recuerdan que desde que existen registros climáticos fiables, a mediados del siglo XIX, 11 de los 12 años más calurosos se han dado desde 1995.
Sobre las razones, dejan muy poco lugar a las dudas al señalar que hay una "muy alta probabilidad" de que se debe a la actividad humana desde el comienzo de la era industrial y en particular a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), cuya concentración en la atmósfera ha llegado a 379 partículas por millón en 2005.
Además, las concentraciones de CO2 se han acelerado en el periodo de 1995-2005 (en 1,9 partículas por millón cada año).
El actual informe pretende establecer las conclusiones de las bases científicas del cambio climático, y en los próximos meses vendrán otros del IPCC sobre el impacto del calentamiento, las formas de mitigarlo y el informe de síntesis, que debe aprobarse en Valencia, España, en noviembre. (EFE)