La reunión PreCOP25 concluyó este jueves en San José de Costa Rica después de tres días de conversaciones con llamados a aumentar la ambición y las acciones dirigidas a cumplir las metas ambientales globales, pero también con la urgencia de atender el problema con una perspectiva de derechos humanos.
Esta cita preparatoria a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (COP25), que acogerá Chile en diciembre próximo, enfocó sus actividades en la necesidad de incrementar la ambición sobre las metas climáticas, y especialmente en mirar las soluciones basadas en la naturaleza como una clave.
"Esta PreCOP25 evidencia que existen soluciones ambiciosas y experiencias de éxito que nos pueden guiar hacia la meta de 1,5 grados Celsius" como límite de incremento de la temperatura, que es la meta del Acuerdo de París, aseguró el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez.
El evento, en el que participaron 1.500 personas de 86 países, entre ellas 25 ministros, no generó un documento oficial, pero el gobierno de Costa Rica destacó que abrió un diálogo político en temas como la aceleración de la acción climática, el artículo 6 del Acuerdo de París, el mecanismo de daño y pérdida y sobre género y crisis climática.
El relator especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, David Boyd, instó a los países a poner en el centro de las discusiones sobre la crisis climática a la gente y sus derechos.
"Tenemos la responsabilidad de poner los derechos humanos en la totalidad de los planes de los países. También en cuanto a la mitigación, la adaptación y a los daños y pérdidas debemos tomar acciones urgentes y sin precedentes que los científicos nos indiquen", manifestó Boyd.
En esta PreCOP25, que reunió a unas 1.500 personas de gobiernos, organismos internacionales, diferentes ONG y sociedad civil, uno de los principales temas fue el del las soluciones a la crisis climática basadas en la naturaleza.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, señaló que de la naturaleza puede provenir el 30 por ciento de la solución a la crisis climática, mediante acciones como la reforestación, la protección de los océanos y el aprovechamiento de las fuentes limpias de energía.
Representantes de los pueblos indígenas coincidieron en que la naturaleza es un punto clave para enfrentar la crisis y ofrecieron sus conocimientos ancestrales para ayudar.
Otras dos aristas que se potenciaron en la reunión fueron las de las ciudades sostenibles y la economía azul, especialmente porque los océanos han absorbido más del 70 por ciento del exceso de calor generado en el mundo en los últimos 70 años.
"Hemos visto al mar como la víctima del cambio climático, y desde Costa Rica queremos hacer un llamado de que el mar puede verse como una solución, como este gran sitio de esperanza para adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático", dijo en entrevista con Efe la viceministra de Agua y Mares, Haydeé Rodríguez.
A nivel mundial, 700 millones de personas viven en zonas costeras, mientras que investigaciones indican que el océano absorbe el 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, por lo cual hay que trabajar en devolverle la salud a este ecosistema, afirmó la funcionaria.
El rol de los países pequeños también fue un tema importante en esta PreCOP, con los ejemplos de naciones como Costa Rica, Gabón y Dinamarca, que han trabajado en soluciones basadas en la naturaleza para ayudar al medioambiente, como por ejemplo la protección de bosques y las energías limpias.
"El papel de los pequeños países es demostrar al mundo que se pueden hacer las cosas, inspirar y facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías", declaró a Efe el ministro danés de Clima y Energía, Dan Jorgensen.
"Cuando hay países que no quieren ser parte de la solución, los países que sí queremos ser parte podemos elevar la voz lo más alto posible", apuntó.
En esta reunión también hubo una coincidencia de que es urgente cambiar el modelo económico, de los subsidios y de la cooperación para atender la crisis climática.
"Urge transitar hacia un nuevo paradigma de cooperación. Los países no se están poniendo de acuerdo y eso exige que nos movamos más rápido y tenemos que movernos a esquemas financieros menos asimétricos", advirtió la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.