Son la minería del cobre, agroindustria, construcción, transporte y acuicultura.
Los esfuerzos son para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Corfo y Conama, con el apoyo de las embajadas de Estados Unidos Reino Unido y de la Agencia de Cooperación Técnica del Gobierno Alemán (GTZ), entregaron los primeros resultados del estudio "Transferencia Tecnológica para el Cambio Climático" de empresas vinculadas al medio ambiente y de sectores fuertes de la economía chilena para conocer las medidas que están tomando frente para mitigar este fenómeno global.
El estudio final será entregado durante el último trimestre de 2009 y servirá de insumo para la Segunda Comunicación Nacional de cambio Climático, que Chile presentará a la Convención Marco de la Organización de Naciones Unidas de Cambio Climático.
El estudio consideró cinco sectores de la economía chilena: minería del cobre, alimentos, construcción, transporte y acuicultura, los que fueron escogidos por su aporte al PIB nacional, nivel de impacto en el medioambiente, aporte de emisiones de gases de efecto invernadero y vulnerabilidad frente al cambio climático.
En cada uno se propusieron 10 medidas de mitigación y adaptación al cambio climático que sean efectivas a nivel país y, por tanto, posibles de concretar.
"Este trabajo busca identificar las opciones tecnológicas para cinco sectores de la economía, tanto en mitigación como adaptación, y ver de qué modo las negociaciones de cambio climático pueden fortalecer la transferencia tecnológica mediante mecanismos bilaterales o negociaciones internacional, y así facilitar el desarrollo de tecnologías localmente y no solo importar", señaló la consultora de Poch Ambiental, Andrea Rudnick, quien participó en la creación del estudio.
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| El objetivo mundial es reducir el 50 por ciento de las emisiones al 2050. |
Según el informe del Panel de Cambio Climático de 2007, se requieren reducciones del 50 por ciento de las emisiones globales al 2050 para estabilizar el clima en niveles que no signifiquen riesgos mayores para la actividad humana y los ecosistemas.
Estas metas se negociarán a fin de año en la Conferencia de Copenhague, Dinamarca.
El actual marco internacional de negociación se definió en el plan de acción de Bali (COP13), el que destaca la decisión de poner en marcha un proceso para permitir la cooperación de largo plazo entre las partes, incorporando la transferencia tecnológica en medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Le sucedió el acuerdo de Poznan (COP14), en el que Chile se comprometió con la opción de la eficiencia energética y las energías renovables no convencionales, y pronto se realizará el COP 15 en diciembre de 2009, en Copenhague; reunión que será de suma importancia porque se decidirán los nuevos acuerdos que sucederán al Protocolo de Kyoto.
