La destrucción de la selva amazónica alcanzó una extensión del tamaño de Israel entre agosto de 2004 y julio de 2005, lo que representó una reducción del 31 por ciento en comparación con el periodo anterior.
El número de incendios en la Amazonía brasileña se redujo en un tres por ciento el año pasado, desde los 166.429 focos en 2004 a 161.374 en 2005, según estadísticas de la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) citadas por el diario O Estado de Sao Paulo.
La Embrapa, que calcula el número de incendios a partir de los focos de calor medidos en imágenes de satélite, destacó la reducción de los casos, pese a la sequía que afectó a la región el año pasado y que llegó a dejar sin aguas de forma temporal a importantes ríos de la Amazonía.
"Los factores ambientales favorecían los incendios. Lo que impidió el aumento fue la economía (reducción de actividades económicas en la región) y los esfuerzos del Gobierno", aseguró el director de Embrapa en la ciudad de Campinas, Evaristo de Miranda.
Igualmente se refirió al aumento de la fiscalización como uno de los factores que redujo los focos de fuego, en su mayoría provocados por pequeños agricultores y ganaderos interesados en aumentar sus áreas de cultivo y los pastizales.
De Miranda destacó igualmente la reducción de los incendios en estados como Mato Grosso y Pará, regiones en donde existen numerosos focos de colonos interesados en destruir la Amazonía para aumentar las áreas de cultivo.
El especialista aseguró que la reducción de los incendios contribuyó igualmente a la disminución del ritmo de destrucción de la Amazonía el año pasado.
Según los datos divulgados por el Gobierno en diciembre, Brasil destruyó unos 18.900 kilómetros cuadrados de selva amazónica (un área del tamaño de Israel) entre agosto de 2004 y julio de 2005, un área en un 31 por ciento inferior a los 27.200 kilómetros cuadrados devastados un año antes (entre agosto de 2003 y julio de 2004).
En los últimos 25 años, colonos, agricultores, campesinos, madereros y mineros han destruido 551.782 kilómetros de selva, lo que equivale al 14 por ciento del total de la Amazonía, una extensión similar al territorio de Francia. (EFE)
