Una polémica generalizada causó un inserto que apareció publicado este domingo en el diario La Tercera, en el que se recordaba a 46 ex militares "caídos" en la dictadura, tanto en organizaciones de derechos humanos, como en los propios trabajadores del medio, que rechazaron esta publicación.
Debido a esta molestia, este lunes los trabajadores se reunieron y emitieron una declaración pública criticando la decisión de la plana ejecutiva de publicar un inserto de ese tipo, consignó El Dinamo.
"A los que ejercemos el periodismo cada día nos resulta inconcebible que nuestro diario se preste para publicar ese tipo de propaganda antidemócrata, sólo con el argumento de que se trata de conseguir recursos económicos para el empresa. Esto nos parece más bien estar recibiendo dinero sucio", indicó sindicato en un comunicado enviado a todos los equipos esta tarde una vez finalizada la reunión.
En esa línea, la directiva aseguró que "resulta inconcebible que unos pocos cabezas calientes insistan en publicitar a los militares y agentes civiles servidores del régimen militar que murieron combatiendo a los pocos que se les enfrentaron en 17 años, con la falacia de resaltar la verdad histórica".
Una imagen de la polémica publicación.
Asimismo, desde el sindicato admitieron que no pueden intervenir en la administración de la empresa, pero "insistimos que debe ser más selectiva al acoger ciertas publicidades e insertos que en términos prácticos y legales pueden atentar contra ella misma y ser sujeto de duras complicaciones judiciales".
También mencionaron en su declaración que El Mercurio se negó a publicar la propaganda argumentando que podría "generarle consecuencias legales adversas, aunque se haga bajo la forma de una inserción pagada, contratada por terceros".
La carta enviada por el sindicato concluye lamentando que este tipo de hechos "dañen la imagen de sus profesionales" entre los que aseguran se cuentan "personas cuyas familias fueron víctimas del lamentable quiebre institucional de 1973".
Además, el sindicato determinó que debían reunirse con el director del diario, Juan Pablo Larraín, y con la plana gerencial, para conversar sobre lo ocurrido y mostrar el rechazo absoluto del equipo y evitar que esto pudiera volver a ocurrir, así como también pedir a la dirección publicar una misiva en la sección "Cartas al Director", firmada por todos los trabajadores, donde se rechace la decisión de los ejecutivos.