Al acto asistirá el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros.
La jueza que su lucha fue un hecho "paradigmático" e "inédito" en el país.
Este viernes se realizará el acto de desagravio a la jueza Karen Atala por parte del Estado, al que asistirán cinco jueces de la Corte Suprema, encabezados por el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros.
El lugar elegido para el acto de reparación pública será el salón O'Higgins del ministerio de Relaciones Públicas, en cumplimiento de la sentencia que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó en el mes de marzo.
A partir de las 15:00 horas, en el ex hotel Carrera en Teatinos 180, el Gobierno se disculpará con la jueza tras la discriminación que sufrió en la Justicia chilena, luego de que la Corte Suprema justificara entregarle la tuición de sus tres hijas al padre en 2004, debido a que ella es lesbiana y vivía con su pareja, Emma de Ramón.
De parte del Ejecutivo, asistirán la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez; el cuestionado titular de Justicia, Teodoro Ribera; Carolina Schmidt por el Sernam y se espera también la presencia de la Primera Dama, Cecilia Morel.
Además de Ballesteros, estarán presentes el vocero del máximo tribunal, Hugo Dolmestch, los ministros integrantes del alto tribunal, Pedro Pierri, Aroldo Brito y María Eugenia Sandoval, quienes no están obligados de asistir si así lo quisiesen.
Para el equipo que realizó la defensa, la decisión marcó un antes y un después en materia de lucha contra la discriminación.
"Fue una decisión histórica, es la primera vez que el sistema Interamericano de Derechos Humanos determina que la condición sexual de una persona y que la identidad de género son categorías que están prohibidas para realizar discriminación por parte de los Estados. Hay un antes y un después con el caso Atala", comentó uno de los abogados de Atala, Jorge Contesse.
Atala: "Trabajar desde la trinchera del activismo no fue una tarea fácil"
La jueza Atala ha guardado un silencio absoluto tras conocerse la resolución por su calidad de magistrada en el país, pero en EE.UU., al ser premiada por la Unidad Homosexual Norteamericana por su lucha, mencionó los pasos que durante ocho años realizó para demostrar que fue discriminada.
"La acción en sí fue paradigmática, una jueza clamando por justicia y enfrentándose a su superior jerárquico y utilizando los instrumentos y mecanismos internacionales marcó un hecho inédito en mi país", declaró.
Atala agregó que "lograr trabajar desde la trinchera del activismo no fue una tarea fácil, en la medida de los escasos recursos económicos, pero superado eso, se cumplió el objetivo con creces de lograr visibilizar a nuestras familias diversas en una sociedad tan homogénea como la chilena".
Cercanos a la jueza aseguraron que sus hijas no asistirán al acto, porque desde 2004 están bajo la tutela del padre, pero sí se espera que los integrantes del Poder Judicial amigos de Atala lleguen al lugar.
