En su veredicto, el tribunal sostuvo que el crimen fue motivado por la identidad de género de la víctima.
El asesino estaba en libertad condicional al momento del crimen pese a tener condenas por homicidio calificado, violación y diversos robos.
El Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó a presidio perpetuo calificado a Víctor Abarca, un hombre que en octubre de 2020 asaltó y mató a Vicente González, un joven trans oriundo de la Región de Valparaíso que había llegado a vivir a la capital regional de Los Ríos desde hacía unos meses.
Abarca fue condenado como autor del delito consumado de robo con homicidio y el tribunal acogió, en su sentencia, los argumentos de la fiscal Tatiana Esquivel quien planteó que el crimen fue motivado por la identidad de género de la víctima.
El condenado, único autor del homicidio, encontró a la víctima en un sitio eriazo ubicado en la Avenida Simpson de Valdivia. Allí lo atacó, inmovilizándolo y estrangulándolo hasta causarle la muerte.
La Fiscalía acreditó también que, una vez que Vicente González estaba fallecido, el acusado se apropió de especies que portaba consigo, desvistiéndolo completamente de la cintura hacia abajo, exhibiendo sus genitales.
El tribunal, junto con dar por acreditado el delito de robo con homicidio, declaró en el veredicto que en este crimen además existió motivación ignominiosa, ya que el acusado con su conducta también buscaba "afectar la honra de una persona que se auto percibía y reconocía como varón" y que "la violencia ejercida en su contra, que culminó lamentablemente en su muerte, fue ejercida además por motivos de género y/o en razón de su expresión de género o de su identidad de género".
La Fiscalía había pedido al tribunal que el autor de estos hechos fuera condenado a la pena más alta de nuestra legislación por existir circunstancias agravantes consistentes en la alevosía con que actuó (sobre seguro) y por motivaciones transfóbicas hacia la víctima Vicente González.
Victor Abarca, de 60 años, registra condenas previas por homicidio calificado, violación y diversos robos que suman en total más de 30 años, las que cumplió en distintos recintos penitenciarios de Chile, recuperando su libertad en 2017 por libertad condicional. Se encontraba en Valdivia en situación de calle cuando cometió este delito.
