Sandra Pavez no puede hacer clases desde 2007, caso inédito de vulneración de derechos laborales por orientación sexual.
En el marco el Día de la Visibilidad Lésbica, que se conmemora cada 9 de julio en Chile, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) recordó el particular caso de la profesora Sandra Pavez, quien desde 2007 no puede hacer clases a raíz de su orientación sexual.
Durante el segundo semestre de 2021, agregó la ONG, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debería emitir su fallo sobre el caso, que podría condenar al Estado de Chile
Por orden del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, el 25 de julio de 2007, el vicario para la Educación René Aguilera Colinier revocó el "certificado de idoneidad" de Pavez, el que necesita para seguir haciendo clases de religión en el Colegio Municipal Cardenal Antonio Samoré, donde ejercía desde 1985.
"Esto, luego de que la maestra confirmara que era lesbiana y mantenía una relación con otra mujer y se negara a someterse a terapias psicológicas y psiquiátricas ofrecidas por la Iglesia Católica para revertir su orientación sexual. A tanto llegó el acoso de la iglesia, que en diversas ocasiones, incluidas las noches, curas visitaron el domicilio de Sandra para obligarla a 'revertir su homosexualidad', llegando al extremo de decirle que había dañado la memoria de su fallecida madre con su orientación sexual", relata el Movilh.
La Iglesia Católica actúa sobre la base del Decreto 924 de 1983 del Ministerio de Educación, aún vigente, y que "reglamenta las clases de religión en establecimientos educacionales", facultando a las iglesias a decidir quiénes pueden o no impartir la cátedra.
Además, el grupo reportó además que desde el año 2002 registran 1.632 mujeres lesbianas, bisexuales y trans que han denunciado abusos y atropellos con razón de su orientación sexual, identidad y/o expresión de género, por lo que insistió en la necesidad de que el Estado implemente políticas públicas focalizadas.
"Las mujeres lesbianas, bisexuales y trans estamos en la más absoluta indefensión. A las agresiones físicas y verbales, asesinatos y/o negación de derechos en base a la orientación sexual o la identidad de género, se suma la total indiferencia del Estado para prevenir y hacer frente a estos abusos", señaló la vocera del Movilh, Daniela Andrade.
