El Movimiento advirtió un "abandono de deberes" por parte de la policía.
Envió una carta al general director y exigió la intervención directa del Gobierno.
"No son prédicas las de Javier Soto, sino que derechamente atropellos", dijo el Movilh.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) acusó "abandono de deberes" de funcionarios policiales frente a "delitos flagrantes cometidos por pastor evangélico Javier Soto" en contra de su líder Rolando Jiménez.
El Movilh escribió una carta dirigida al general director de Carabineros, Gustavo González Jure, en la que manifiesta "máxima preocupación" por la pasividad de los funcionarios policiales "frente a los acosos que varios activistas de la diversidad sexual hemos padecido en manos de Javier Soto (un sujeto que se dice pastor) y de sus seguidores".
"Nos persiguen por cuadras, nos gritan ofensas a centímetros de distancia, nos cercan el paso impidiendo el libro tránsito, nos graban sin nuestro consentimiento y nos acosan en las afueras de instituciones públicas, de nuestras sedes y domicilios sólo por ser homosexuales", dice la misiva, firmada por Ramón Gómez, actual presidente del Movilh.
"Cuando somos nosotros los directamente afectados por los abusos de estos hostigadores, nos preguntamos lo deficiente y totalmente insensible que debe ser el actuar de Carabineros cuando los dañados son personas LGBTI comunes y corrientes, no vinculadas al activismo", advierten.
El movimiento informó además que solicitó "personalmente al vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, la intervención del Ejecutivo contra los peligrosos hechos de violencia de Soto y sus seguidores".
