El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) informó este miércoles que Rolando Jiménez no renunciará a la agrupación, un día después de que el dirigente anunciara su partida.
La decisión de Jiménez dada a conocer por el propio cofundador de la organización, apuntando a "razones estrictamente personales", ponía fin a 27 años en la agrupación chilena a favor de los derechos cívicos y antidiscriminación de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).
Sin embargo, el Movilh confirmó durante la presente jornada que el dirigente dio pie atrás a su salida a petición de los propios activistas de la organización.
"El dirigente se mantendrá en el Movilh a petición de todos/as los/as activistas de la organización, entre los que se cuentan algunos de sus fundadores y las nuevas generaciones, que hoy son la mayoría", aseguró la agrupación en un comunicado.
Además, autorizados por el histórico dirigente, revelaron que él "viene siendo afectado por problemas muy delicados de salud emocional desde el asesinato de Daniel Zamudio en 2012, situación que se agudizó en 2014 cuando sufrió un accidente cerebrovascular".
Esto, detallaron, se ha traducido en "una dolorosa y larga depresión" que han terminado por pasar la cuenta a su salud, lo cual -añaden- "se agrava con las permanentes amenazas de muerte de grupos autodefinidos como neonazis que recibe y el trolleo periódico en redes sociales por parte de sectores contrarios a los derechos LGBTI que entregan antecedentes falsos e injuriosos sobre su persona".
Por este motivo, desde la organización precisaron que Jiménez, a quien calificaron como una "figura trascendental", seguirá en el Movilh colaborando en "asuntos internos y específicos de la organización y, en casos muy puntuales, precisos y excepcionales, realizará labores externas".
"Habrá extrema preocupación de que cualquier labor que asuma no le implique desgastes emocionales", aseveraron.
Por este motivo, Jiménez no dará entrevistas y ha suspendido su cuenta de Twitter por un tiempo indefinido.