Las autoridades quieren evitar que se "dañe la imagen de la institución".
Se pone esta "falta" al mismo nivel que la tortura y la vinculación con bandas criminales.
Polémica se ha desatado en Perú por la publicación de un nuevo reglamento de la Policía Nacional que sanciona con la expulsión a los agentes que mantengan relaciones homosexuales "que causen escándalo y dañen la imagen de la institución".
Medios locales resaltaron que la norma pone los "escándalos" homosexuales al mismo nivel de delitos como la tortura y la vinculación con bandas criminales en los casos de policías.
Estos tres temas son considerados como "faltas muy graves" que determinan la expulsión de los agentes de la PNP que los cometan.
El reglamento fija también castigos para otras faltas, como incumplir con el pago de la pensión alimenticia para los hijos y el maltrato físico y psicológico a familiares, que merecen una sanción de rigor de 11 a 15 días.
Asimismo, los policías que tengan relaciones extramatrimoniales heterosexuales con compañeros de trabajo y que generen escándalo recibirán una sanción de dos a seis días.
Se señala como infracciones leves el omitir el saludo a un superior y no contestar al personal subordinado, que se castigarán con seis días de sanción simple.
Estas disposiciones forman parte del decreto legislativo 1150 del régimen disciplinario de la Policía Nacional del Perú, que se publicó el martes en el diario oficial El Peruano.
Acusan discriminación
La nueva norma recibió críticas de congresistas como opositor Carlos Bruce, que la tachó de "homofóbica", al resaltar que las sanciones tienen mayor dureza para los policías homosexuales.
"Es una norma discriminatoria, homofóbica y anacrónica, porque si un oficial hace un escándalo teniendo relaciones sexuales con una mujer no pasa nada, pero si lo hace con un hombre, es expulsado", dijo Bruce a la emisora Radio Programas del Perú.
A su juicio, el reglamento busca restringir el ingreso de homosexuales a la Policía, lo que va contra un dictamen del Tribunal Constitucional (TC) que señaló que la orientación sexual de una persona no podía er requisito o condición para determinar su capacidad o aptitud profesional.
"Queremos hacer un llamado a la ministra de la Mujer, Ana Jara, para que se pronuncie contra este reglamento, que es una tontería", dijo Bruce, que también emplazó al ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, a pedir que se rectifique la norma.
